Desde ahora en adelante, he mudado los nuevos capitulos al clon de este blog en Bligoo, debido a que tiene mas control del flujo, seguire publicando alli los nuevos capitulos a intervalos regulares hasta terminar el libro, los espero alla.
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viernes, 12 de junio de 2009
domingo, 24 de mayo de 2009
Capitulo 20
Miguel.
Lima. Perú.
El poncho del indio ya esta camino a uno de los basurales de la ciudad, por mucho que significara en términos de que ella lo había tocado, el olor era demasiado desagradable y la probable presencia de parásitos lo convertían en un souvenir muy poco encariñable.
Miguel ha pasado las ultimas horas entre una shakesperiana elocuencia romántica a un melancólico y soñador silencio de sonrisa a flor de labio. Se siente en el cielo, por primera vez ha estado con ella, ha sentido su piel, ha olido su aroma… bueno habría sido así si no fuera por el maldito poncho y su omnipresente hedor.
La dicotomía emocional de Claudio también es manifiesta, de la sincera euforia alegre por la felicidad de su amigo ha pasado al sincero hastío por el parloteo reiterativo, las frases “es tan hermosa”, “era como un sueño” y las interminables asociaciones mencionadas con las innumerables fantasías oníricas desde hace 20 años a la fecha.
Miguel esta imposible y claudio no puede menos que temer que esto podría agravarse.
- Era maravilloso… su cabello le flotaba al viento como si … -.
- ¡Yaa! – Claudio ya va por la cuarta taza de café y el tercer emparedado, escuchando lo mismo – Por dios compadre, ya se lo increíble que fue, lo del viento, las montañas, los ojos, la voz, las piernas, etc, etc!... o sea córtala, ya me hice la idea -.
- Perdón señor amargado – Aunque herido en su romántico descargo, Miguel se siente incapaz de llegar mas allá de un fingimiento de mal humor – ¿No sabia que tanto te molestaba escuchar a un amigo hablar de su mina? -.
- ¡Pero si no es tu mina!... apenas le hablaste, pedazo de animal, por mucho que no sea mi tipo, el 99% de lo que me has repetido las ultimas 5 horas puedo verlo en cualquiera de sus películas -.
- Aunque no de la forma como yo lo veo -.
- Ay señor… - Claudio apenas puede suspirar – Si tarado, es linda, preciosa, etc, eso salta a la vista, pero piensa un poco que quizás esto no haya sido mas que una anécdota para ella, tal vez algo que contarle al novio al volver a su país -.
- Gracias por joderme el ánimo -.
- Sabes que no se trata de eso, sino de que no te hagas ilusiones que escapan de la realidad inmediata… o absoluta -.
- ¿Crees que no lo sé? – a pesar de su humor Miguel no es inmune a los recordatorios sobre la insania de la situación - ¿Qué no se me pasa por la mente que tal vez sea invento mío no solamente lo que creí ver interiormente en ella, sino quizás toda la situación en si?, o sea, está hasta la posibilidad que sea todo otro maldito sueño y de un momento a otro me despierto en el departamento solo -.
- Mira imbecil, solo modérate y danos un descanso de las cantinelas sobre la belleza de la chica, ni siquiera sabemos si podremos seguir con este circo -.
- ¡Demás que podemos! – se escucha desde la puerta.
Freddy entra calmadamente, nuevamente desapareció al alba y ahora a media tarde recién vuelve. Aun magullado por su caída y especialmente por la posterior huida cerro abajo con su tabla para evitar el desfile de malos entendidos con la policía.
- Menos mal que llegas – Dice girándose Claudio – Ahora podrás aburrirlo a el, a ver si ahora me dejas descansar un rato -.
- Naaa, corta el atado, con lo que costo hacer dormir a este desgraciado anoche que no paraba de hablar de la mina, ya tenemos suficiente -.
- Dale, échenle la culpa al pobre Miguel, para eso estoy, denle -.
- Pero si claudi me tira el muerto a mi po`, no es que sea algo personal primo, pero uno se defiende -.
- ¡No me digas Claudi!... Pues también te toca a ti, ¿Porque tendría que ser el único gil escuchando todo el día las mismas cosas? -.
- Córtenla – Casi divertido Miguel se acurrucaba a observar la discusión.
- Nadie te manda a ser el cura del confesionario, podrías dejar solo al tarado este que se felicite a él mismo o por ultimo se ponga a gritar por el balcón su amor -.
- Ah ¿Y cual seria tu consejo entonces Freddy? ¿Irme y dejar que tu primo se le ocurra quizás que otra tontera obsesiva? -.
- Córtenla -.
- Demás po`, deja al loco solo, que descargue su romanticismo, ya esta grande, hediondo y peludo como para que tome sus propias decisiones – Freddy abría un chocolate de un mordisco – No puedes seguir tratando de controlar todo para llevar el orden al caos, tienes que dejar que los giles la caguen de vez en cuando -.
- Muchas gracias… córtenla -.
- Quien dice que yo trato de controlar todo?, que sea responsable, concepto que al parecer tu desconoces, no significa que sea un maniático -.
- Responsable el tonto… ¡Perno!, na` de responsable, gil cerrado, es la corbata que te corta la respiración y te jode el mate -.
- ¡Que se callen por la misma mierda! – Hay un límite hasta para un enamorado.
- Es este pedazo de animal que tienes por pariente que tiene menos sentido común que un… -.
- Animal tu abuela, Claudi, comete tu pollo mejor – Freddy le encaja un sándwich a Claudio con pasmosa precisión – En vez de estar acá flotando como idiota, Miguel, deberías estar pensando como acercarte a ella de una vez por todas, a ver si al fin comenzamos estas vacaciones -.
- Solo déjame encontrar la oportunidad, ¡ahora soy imparable! -.
Claudio logra tragar lo que queda del emparedado y se hecha resignado en la cama.
- Eso es justo lo que me daba miedo escuchar -.
Lima. Perú.
El poncho del indio ya esta camino a uno de los basurales de la ciudad, por mucho que significara en términos de que ella lo había tocado, el olor era demasiado desagradable y la probable presencia de parásitos lo convertían en un souvenir muy poco encariñable.
Miguel ha pasado las ultimas horas entre una shakesperiana elocuencia romántica a un melancólico y soñador silencio de sonrisa a flor de labio. Se siente en el cielo, por primera vez ha estado con ella, ha sentido su piel, ha olido su aroma… bueno habría sido así si no fuera por el maldito poncho y su omnipresente hedor.
La dicotomía emocional de Claudio también es manifiesta, de la sincera euforia alegre por la felicidad de su amigo ha pasado al sincero hastío por el parloteo reiterativo, las frases “es tan hermosa”, “era como un sueño” y las interminables asociaciones mencionadas con las innumerables fantasías oníricas desde hace 20 años a la fecha.
Miguel esta imposible y claudio no puede menos que temer que esto podría agravarse.
- Era maravilloso… su cabello le flotaba al viento como si … -.
- ¡Yaa! – Claudio ya va por la cuarta taza de café y el tercer emparedado, escuchando lo mismo – Por dios compadre, ya se lo increíble que fue, lo del viento, las montañas, los ojos, la voz, las piernas, etc, etc!... o sea córtala, ya me hice la idea -.
- Perdón señor amargado – Aunque herido en su romántico descargo, Miguel se siente incapaz de llegar mas allá de un fingimiento de mal humor – ¿No sabia que tanto te molestaba escuchar a un amigo hablar de su mina? -.
- ¡Pero si no es tu mina!... apenas le hablaste, pedazo de animal, por mucho que no sea mi tipo, el 99% de lo que me has repetido las ultimas 5 horas puedo verlo en cualquiera de sus películas -.
- Aunque no de la forma como yo lo veo -.
- Ay señor… - Claudio apenas puede suspirar – Si tarado, es linda, preciosa, etc, eso salta a la vista, pero piensa un poco que quizás esto no haya sido mas que una anécdota para ella, tal vez algo que contarle al novio al volver a su país -.
- Gracias por joderme el ánimo -.
- Sabes que no se trata de eso, sino de que no te hagas ilusiones que escapan de la realidad inmediata… o absoluta -.
- ¿Crees que no lo sé? – a pesar de su humor Miguel no es inmune a los recordatorios sobre la insania de la situación - ¿Qué no se me pasa por la mente que tal vez sea invento mío no solamente lo que creí ver interiormente en ella, sino quizás toda la situación en si?, o sea, está hasta la posibilidad que sea todo otro maldito sueño y de un momento a otro me despierto en el departamento solo -.
- Mira imbecil, solo modérate y danos un descanso de las cantinelas sobre la belleza de la chica, ni siquiera sabemos si podremos seguir con este circo -.
- ¡Demás que podemos! – se escucha desde la puerta.
Freddy entra calmadamente, nuevamente desapareció al alba y ahora a media tarde recién vuelve. Aun magullado por su caída y especialmente por la posterior huida cerro abajo con su tabla para evitar el desfile de malos entendidos con la policía.
- Menos mal que llegas – Dice girándose Claudio – Ahora podrás aburrirlo a el, a ver si ahora me dejas descansar un rato -.
- Naaa, corta el atado, con lo que costo hacer dormir a este desgraciado anoche que no paraba de hablar de la mina, ya tenemos suficiente -.
- Dale, échenle la culpa al pobre Miguel, para eso estoy, denle -.
- Pero si claudi me tira el muerto a mi po`, no es que sea algo personal primo, pero uno se defiende -.
- ¡No me digas Claudi!... Pues también te toca a ti, ¿Porque tendría que ser el único gil escuchando todo el día las mismas cosas? -.
- Córtenla – Casi divertido Miguel se acurrucaba a observar la discusión.
- Nadie te manda a ser el cura del confesionario, podrías dejar solo al tarado este que se felicite a él mismo o por ultimo se ponga a gritar por el balcón su amor -.
- Ah ¿Y cual seria tu consejo entonces Freddy? ¿Irme y dejar que tu primo se le ocurra quizás que otra tontera obsesiva? -.
- Córtenla -.
- Demás po`, deja al loco solo, que descargue su romanticismo, ya esta grande, hediondo y peludo como para que tome sus propias decisiones – Freddy abría un chocolate de un mordisco – No puedes seguir tratando de controlar todo para llevar el orden al caos, tienes que dejar que los giles la caguen de vez en cuando -.
- Muchas gracias… córtenla -.
- Quien dice que yo trato de controlar todo?, que sea responsable, concepto que al parecer tu desconoces, no significa que sea un maniático -.
- Responsable el tonto… ¡Perno!, na` de responsable, gil cerrado, es la corbata que te corta la respiración y te jode el mate -.
- ¡Que se callen por la misma mierda! – Hay un límite hasta para un enamorado.
- Es este pedazo de animal que tienes por pariente que tiene menos sentido común que un… -.
- Animal tu abuela, Claudi, comete tu pollo mejor – Freddy le encaja un sándwich a Claudio con pasmosa precisión – En vez de estar acá flotando como idiota, Miguel, deberías estar pensando como acercarte a ella de una vez por todas, a ver si al fin comenzamos estas vacaciones -.
- Solo déjame encontrar la oportunidad, ¡ahora soy imparable! -.
Claudio logra tragar lo que queda del emparedado y se hecha resignado en la cama.
- Eso es justo lo que me daba miedo escuchar -.
Capitulo 19
Faith.
Lima. Perú.
Ya han vuelto desde Machu Pichu, el penthouse a pesar de las comodidades le parece odioso y opresivo, el recuerdo de esos ojos baila en su mente en forma continua y la sensación de inutilidad la apremia.
Puede sentir que algo esta pasando, algo dentro y fuera de ella, sin embargo eso poco le dice sobre el camino a tomar.
Trata de alejar los perpetuos fantasmas de su cabeza sin lograrlo mientras se pasea una y otra vez asomándose a la amplia terraza.
Esos ojos.
¿Cielos que pueden significar?
Pocas veces ha tenido una intranquilidad tan dulce y a la vez tan desesperante, recordándole las tribulaciones de los 16 años haciéndola sentir como entonces y llevándola a ese estado de cambiante animo entre la euforia y la depresión que definen esas épocas adolescentes cuando la fantasía se mezcla con la realidad con una facilidad pasmosa.
El espacioso departamento resulta frío y solitario y solo la constante, y no bien mirada por la producción, presencia de Michelle la reconforta un poco.
- Algo te pasa, no te conozco lo suficiente amiga pero eso salta a la vista - Dice la pelirroja afanada en la confección de un apetitoso sándwich, una perfecta mezcla de pechuga de ave y palta.
- No lo se bien, siento que algo pasa pero no puedo saber bien que, quizás es la nostalgia -.
- Dudo mucho que esa nostalgia sea por el insulso de tu novio -.
- Sip, a decir verdad ni me acordaba de Henry – Faith suspira sin saber porque – Ni siquiera es por mi familia, es… no se… algo mas -.
- ¿Algo que te falta?, no hay mucho que te falte, a excepción claro de… -.
- ¿De que? -.
- De alguien – El ultimo trozo del sándwich desaparece – Me refiero a que con todo lo que tienes mas pareces un pollo flaco asustado que alguien… que una chica que tiene el mundo en su mano -.
- ¡Muchas gracias por lo de pollo flaco! -.
- No cambies el tema sabes a que me refiero, es como si incluso hubieras perdido la confianza que mostrabas al llegar acá -.
- Vaya no sabía que era para tanto, que yo sepa sigo siendo quien soy -.
- ¿Estas segura de eso?, a mi mas bien me parece que no lo sabes bien – Michelle se sienta a su lado, con otro emparedado en las manos – Faith lo tienes casi todo, has triunfado en todo, pero hay algo que merma esa confianza en ti misma y es por aquello en que aun no te sientes completa -.
- ¿Y que seria eso? -.
- Esa falta de confianza no viene de acá – Michelle apunta a la cabeza de Faith y luego su pecho – Viene de tu corazón, ahí esta tu vacío… y se nota… lo extraño es que se nota mas hoy -.
Faith se acurruca aun mas en el sillón, Michelle puede tener razón y de ser así también se pregunta porque lo siente mas ahora.
¿Ha hecho tantos papeles de enamorada que llego a confundir cada sentimiento con la simple lectura de sus líneas? ¿Es que simplemente ya asocia todo con lo escrito por algún guionista o es que no quiere aceptar que añora aunque sea sentir algo del calor que esta tan acostumbrada a fingir en cada escena en que la suave música suena de fondo mientras abraza a su coprotagonista?.
Nunca ha sido una absoluta soñadora, al menos no recuerda bien como era serlo, demasiado tiempo ha pasado en un mundo de cifras y técnicas, libretos y ficciones, luces y espejos.
Faith se acurruca junto a su amiga y ese rostro se le vuelve a aparecer en su mente, grabado a fuego, omnipresente sin importar las distancias y tiempos.
Si, a ella le falta algo y por primera vez todo lo demás parece desvanecerse en una dolorosa certidumbre de inutilidad, cada cifra en la cuenta corriente, cada premio, cada agasajo de los fans se vuelve vacío.
Faith tiene un hueco en su corazón, un espacio oscuro solo ocupado por algunos fútiles trazos, y sin embargo no sabe porque siente que la luz lentamente comienza a aparecer.
Lima. Perú.
Ya han vuelto desde Machu Pichu, el penthouse a pesar de las comodidades le parece odioso y opresivo, el recuerdo de esos ojos baila en su mente en forma continua y la sensación de inutilidad la apremia.
Puede sentir que algo esta pasando, algo dentro y fuera de ella, sin embargo eso poco le dice sobre el camino a tomar.
Trata de alejar los perpetuos fantasmas de su cabeza sin lograrlo mientras se pasea una y otra vez asomándose a la amplia terraza.
Esos ojos.
¿Cielos que pueden significar?
Pocas veces ha tenido una intranquilidad tan dulce y a la vez tan desesperante, recordándole las tribulaciones de los 16 años haciéndola sentir como entonces y llevándola a ese estado de cambiante animo entre la euforia y la depresión que definen esas épocas adolescentes cuando la fantasía se mezcla con la realidad con una facilidad pasmosa.
El espacioso departamento resulta frío y solitario y solo la constante, y no bien mirada por la producción, presencia de Michelle la reconforta un poco.
- Algo te pasa, no te conozco lo suficiente amiga pero eso salta a la vista - Dice la pelirroja afanada en la confección de un apetitoso sándwich, una perfecta mezcla de pechuga de ave y palta.
- No lo se bien, siento que algo pasa pero no puedo saber bien que, quizás es la nostalgia -.
- Dudo mucho que esa nostalgia sea por el insulso de tu novio -.
- Sip, a decir verdad ni me acordaba de Henry – Faith suspira sin saber porque – Ni siquiera es por mi familia, es… no se… algo mas -.
- ¿Algo que te falta?, no hay mucho que te falte, a excepción claro de… -.
- ¿De que? -.
- De alguien – El ultimo trozo del sándwich desaparece – Me refiero a que con todo lo que tienes mas pareces un pollo flaco asustado que alguien… que una chica que tiene el mundo en su mano -.
- ¡Muchas gracias por lo de pollo flaco! -.
- No cambies el tema sabes a que me refiero, es como si incluso hubieras perdido la confianza que mostrabas al llegar acá -.
- Vaya no sabía que era para tanto, que yo sepa sigo siendo quien soy -.
- ¿Estas segura de eso?, a mi mas bien me parece que no lo sabes bien – Michelle se sienta a su lado, con otro emparedado en las manos – Faith lo tienes casi todo, has triunfado en todo, pero hay algo que merma esa confianza en ti misma y es por aquello en que aun no te sientes completa -.
- ¿Y que seria eso? -.
- Esa falta de confianza no viene de acá – Michelle apunta a la cabeza de Faith y luego su pecho – Viene de tu corazón, ahí esta tu vacío… y se nota… lo extraño es que se nota mas hoy -.
Faith se acurruca aun mas en el sillón, Michelle puede tener razón y de ser así también se pregunta porque lo siente mas ahora.
¿Ha hecho tantos papeles de enamorada que llego a confundir cada sentimiento con la simple lectura de sus líneas? ¿Es que simplemente ya asocia todo con lo escrito por algún guionista o es que no quiere aceptar que añora aunque sea sentir algo del calor que esta tan acostumbrada a fingir en cada escena en que la suave música suena de fondo mientras abraza a su coprotagonista?.
Nunca ha sido una absoluta soñadora, al menos no recuerda bien como era serlo, demasiado tiempo ha pasado en un mundo de cifras y técnicas, libretos y ficciones, luces y espejos.
Faith se acurruca junto a su amiga y ese rostro se le vuelve a aparecer en su mente, grabado a fuego, omnipresente sin importar las distancias y tiempos.
Si, a ella le falta algo y por primera vez todo lo demás parece desvanecerse en una dolorosa certidumbre de inutilidad, cada cifra en la cuenta corriente, cada premio, cada agasajo de los fans se vuelve vacío.
Faith tiene un hueco en su corazón, un espacio oscuro solo ocupado por algunos fútiles trazos, y sin embargo no sabe porque siente que la luz lentamente comienza a aparecer.
Capitulo 18
Machu-pichu.
Cusco, Sierra peruana.
Dos días de descanso, mientras llega el otro equipo. No costó mucho para que Michelle la convenciera del tour.
“Machu-pichu”.
- Es muy pintoresco -. Le había dicho – Yo estuve acá con el equipo de Proof of life… y aproveché de recorrer, te gustará -.
Y hela aquí, en un minúsculo bus recorriendo las montañas, visitando extraños lugares, pequeños pueblos indígenas y antiguos monumentos.
La inmensidad de las montañas es hipnotizante, las rocas cubiertas de musgo, las hondas cañadas, un paisaje de leyenda, de cuentos de hadas
Ayer pudo verla de nuevo, de lejos al menos, se veía tan hermosa, vestida de guerrillera, hasta un fusil se ve bien en su regazo piensa. Pero hoy será diferente, exactamente a las una de la tarde su bus llegara bajo Machu-pichu.
Él estará ahí. Poncho, faldón, hasta el gorro de lana con orejeras, todo encima de su ropa. La extraña indumentaria del indio ebrio que se la vendió anoche luego de tentarlo con mejor licor del que probablemente había visto en su vida. Huele a rayos, pero funcionara, maquillaje para oscurecer su piel, hasta trenzas postizas y nariz falsa, Claudio no escatima en gastos.
Se mira al espejo y no puede evitar la carcajada.
Freddy se ríe media hora, y es que se ve absolutamente ridículo. Erguido en su pose natural de santiaguino universitario de clase media alta parece una Dorothy presta a salir hacia Oz, una Dorothy aimará.
Ensaya una nueva posición, un indio encorvado, no, mejor jorobado, cojo, tímido, pero, ingenioso y ladino.
- Patrón, las joyas del empera’or Monte’uma le tengo, puis, baratas, únicas, patro’cito -.
Un acento cantarín, lo ensaya una y otra vez, arrastra la lengua, altera las consonantes, se come letras. ¿Convincente?.
Dos turistas alemanes así lo creen, después de regatear hasta los veinte dólares, se llevan un mapa y un anillo, “de la reina Ini Maru”, una baratija de veinte centavos de forma indescifrable comprada a un hippie en Tacna la pasada semana.
Y eso sin saber ni pizca de alemán.
La una y cinco, el minibús rentado de la productora se detiene al pie de las escaleras, hay muchos turistas es mejor esperar un momento para subir a la ciudadela. Pero Faith esta de un humor excelente, frente a ella, la sierra se extiende en toda su agreste belleza y ella no está para esperar a nadie.
Las nubes casi pueden tocarse, mas allá un majestuoso cóndor planea hacia el valle, “Dios, que grande es”, la brisa helada, las escaleras interminables… y los indígenas que se acercan a vender sus baratijas.
“Pobrecillo”, un miserable indio jorobado, se acerca cojeando, se ve muy pobre con su poncho raído y su bolsito de mercadería artesanal.
- “Joyas fina le tiengo patronj’itas, joyas incas” – le ofrece sin levantar la mirada de entre los sucios manojos de pelo que le cubren la mitad de la cara.
¿Qué estará diciendo? Faith apenas entiende español culto, menos la jerga de los pobres.
- I don’t speak Spanish, sorry – le dice con la más cálida de sus sonrisas.
No es que Miguel solo pueda ver el gesto, prácticamente puede sentir la luminosidad que emana de su boca, esa dada por un corazón puro y maravilloso, se dice.
No puede evitar el levantar un poco la vista y devolverle la sonrisa.
- “Don guorry miss. I sol yubels, inca’s yubels” (no ‘e precupe señorita, yo ven’o jollas, jollas incas)-.
“Vaya, el indiecito habla ingles, no muy bien por cierto, pero, que sonrisa”.
Que sonrisa, no solo es la linda dentadura contrastando con la ropa sucia, los rasgos duros y sin gracia, es… es una sonrisa cálida, muy cálida. Faith se descubre en un largo silencio y sonriéndole al indio, ¿Cómo coqueteándole?.
- ¿Cuánto cuestan? – Retarda las silabas en ingles, para asegurarse que le entienda.
- Solo diez dola’es patrona – Miguel lucha como desesperado para no mirarla a los ojos… o peor, tratar de abrazarla.
- ¡¿Estas loco, cholo?! – el tono fuerte de Michelle los desconcierta a ambos – No le hagas caso Faith, con diez dólares puede vivir una semana, esa cosa no vale mas de 1, 2 a lo sumo -.
Miguel se aprieta los labios, “estúpido eso es muy caro, creerán que las quieres estafar”.
- Vámonos, este indio te quiere estafar – Faith es arrastrada por su amiga.
Miguel se queda ahí, perplejo. La realidad cae sobre él, su fantasía se desmorona ante sus ojos.
“¡Vamos dame una señal, solo una señal!”.
Faith comienza a subir las escaleras, atenta a los comentarios históricos de Michelle.
“¡Vamos, solo una señal de que este viaje no fue en vano!”
Ella observa extasiada el paisaje.
“¡Dios, no es ella!”.
Faith se detiene un momento. “Esa sonrisa, ¿Por qué?, ¿Por qué te sientes así frente a esa pobre criatura?”.
No puede evitar girarse, “¿Todavía estará ahí?, ¡Sí, ahí esta!”.
Miguel levanta un poco la cabeza, lo siente. Allí esta ella… dedicándole una amplia sonrisa antes de seguir subiendo.
“Gracias”.
- Será mejor que le cuente a Freddy -.
Miguel corre hacia la otra escalera, de forma que ella no le vea. Pero no puede evitar las miradas inquisidoras del policía más allá.
Tal como el uniformado no puede evitar el ser observado por la sombría figura escondida entre los escasos matorrales al otro lado del precipicio.
Arnold no esta muy cómodo con el “resguardo” policial, pero lo único que necesita es un buen blanco. Ella pronto llegara arriba, cuando esté en la amplia terraza tendrá todo despejado para un tiro perfecto con el rifle, incluso para un segundo por si acaso, el tercero será para el, por incomodo que resulte o en su defecto tendrá tiempo de sobra para lanzarse hacia el vacío. Así los dos muertos, la misión cumplida, la humanidad salvada.
Miguel trepa velozmente, los dos deben estar arriba, siempre y cuando su primo no haya ido ya a hacer la tontera de lanzarse en su snowboard por la ladera de al frente, “¡Demonios! Ojalá eligiera un momento más oportuno para sus locuras”.
Prepara el rifle, silenciador largo, una bala especial con su nombre en ella. Un momento mágico, ella comienza a aparecer, la puede ver por el visor, hermosa, sonriente. “Pronto estarás mas feliz mi amor, cuando atravesemos las puertas del cielo juntos”.
Faith se enfrenta a un panorama fantástico, rodeada por las ruinas y la imponente vista. “Desde el borde se puede ver todo el valle”.
Miguel para en seco, ¡El indio cojo verdad!, Comienza a renguear, se agacha, llega a la cima. ¿Muy tarde?, Un tipo con una radio lo mira con desconfianza, algo le dice al que esta a su lado.
Puede ver sus ojos alineados en la cruz lechosa de la mira, saca el seguro.
Capote largo, una especie de sombrero cubierto con nylon, botas militares.
¿Policías?.
Fijo.
No tienen cara de muchos amigos.
- ¡¡¡¡Detente cholo!!!… - Le alcanzan a gritar mientras se abalanzan sobre él.
La idea de una paliza gratuita baila delante de él y no le hace ninguna gracia.
Miguel corre, los dos policías se sorprenden un momento por la agilidad del indio… del indio cojo y jorobado.
Salta un muro bajo.
El dedo acaricia el gatillo.
Se lanza por las escaleras de piedra con la decisión de un demente y una velocidad Ad-hoc.
Llega a una terraza.
Esquiva a una pareja de chinos… ¿O japoneses?, De esos llenos de cámaras.
¡¡¿Que demonios importa eso?!!
Choca con una forma menuda dirigiéndose a contemplar la maravillosa vista.
La bala pasa cerca y se pierde en el valle varios cientos de metros mas abajo. El cóndor sorprendido en medio de su placido planeo casi muere de un ataque cardiaco producto del susto.
“¡¡Ha fallado!!… ¡¡Ella se movió!!… ¡¡Un indio la golpeó!!!.”
“¿Qué pasó? ¿Algo la golpeó?”, Por unos segundos solo ve un trozo de lana chillón. “¿Un indio? ¿El de hace un rato?”.
“¡¡Sí!! El mismo, la mira con… ¿El horror pintado en el rostro?”.
“¡¡Ay Miguelito esta vez si la embarraste!!” Se ve diciéndose en su mente.
Trata de enderezarse solo para darse cuenta que esta encima de ella de forma no muy decorosa.
No atina a nada, solo balbucea nervioso…
- I’m so Sorry, I just trying to avoid the…-.
¡¡Oops!!, Se muerde la lengua. Trata de incorporarse.
Faith no repara en la decente pronunciación del indio, algo adolorida y con su nariz quejándose ante el aroma del poncho.
Arnold vuelve a apuntar, ¡Esta vez sí!, La segunda bala entra en la recamara con un ruido seco de metal contra metal. Ella se incorpora, ese indio torpe la ayuda, se quedan mirando.
¡Quieta! Solo un poco, solo un segundo.
El dedo se crispa en el gatillo, las miras se alinean.
- ¡¡¡Cuidado conche’ tu maaaaaa….!!!!! -.
Gira y se encuentra con una tabla que aterriza en su cara, con gusto a cera y barro, el tipo flaco que iba arriba cae hacia atrás con las manos aun tapándole los ojos. El rifle rueda por un costado de la ladera cientos de metros mas abajo y Arnold por el otro.
Suelo, cielo, suelo, cielo… suelo.
Escupe algo de tierra, todo el cuerpo le duele, a rodado solo varios metros por la ladera casi al borde del abismo, por suerte no más abajo.
“¡¡Demonios!!… ¿Cómo le pasan estas cosas, es un augurio?… ¿Que cada intento le saldrá mal?… ¿Cómo puede ser posible?”.
¿Cómo puede ser posible?… ¿Cómo puede tener esos ojos? El indio no baja la mirada preocupado por los policías que suben por la ladera ¿A ayudar a un turista?
Esos ojos
Como los del chico en el hotel, esos ojos.
“¿Del indio?”.
Cusco, Sierra peruana.
Dos días de descanso, mientras llega el otro equipo. No costó mucho para que Michelle la convenciera del tour.
“Machu-pichu”.
- Es muy pintoresco -. Le había dicho – Yo estuve acá con el equipo de Proof of life… y aproveché de recorrer, te gustará -.
Y hela aquí, en un minúsculo bus recorriendo las montañas, visitando extraños lugares, pequeños pueblos indígenas y antiguos monumentos.
La inmensidad de las montañas es hipnotizante, las rocas cubiertas de musgo, las hondas cañadas, un paisaje de leyenda, de cuentos de hadas
Ayer pudo verla de nuevo, de lejos al menos, se veía tan hermosa, vestida de guerrillera, hasta un fusil se ve bien en su regazo piensa. Pero hoy será diferente, exactamente a las una de la tarde su bus llegara bajo Machu-pichu.
Él estará ahí. Poncho, faldón, hasta el gorro de lana con orejeras, todo encima de su ropa. La extraña indumentaria del indio ebrio que se la vendió anoche luego de tentarlo con mejor licor del que probablemente había visto en su vida. Huele a rayos, pero funcionara, maquillaje para oscurecer su piel, hasta trenzas postizas y nariz falsa, Claudio no escatima en gastos.
Se mira al espejo y no puede evitar la carcajada.
Freddy se ríe media hora, y es que se ve absolutamente ridículo. Erguido en su pose natural de santiaguino universitario de clase media alta parece una Dorothy presta a salir hacia Oz, una Dorothy aimará.
Ensaya una nueva posición, un indio encorvado, no, mejor jorobado, cojo, tímido, pero, ingenioso y ladino.
- Patrón, las joyas del empera’or Monte’uma le tengo, puis, baratas, únicas, patro’cito -.
Un acento cantarín, lo ensaya una y otra vez, arrastra la lengua, altera las consonantes, se come letras. ¿Convincente?.
Dos turistas alemanes así lo creen, después de regatear hasta los veinte dólares, se llevan un mapa y un anillo, “de la reina Ini Maru”, una baratija de veinte centavos de forma indescifrable comprada a un hippie en Tacna la pasada semana.
Y eso sin saber ni pizca de alemán.
La una y cinco, el minibús rentado de la productora se detiene al pie de las escaleras, hay muchos turistas es mejor esperar un momento para subir a la ciudadela. Pero Faith esta de un humor excelente, frente a ella, la sierra se extiende en toda su agreste belleza y ella no está para esperar a nadie.
Las nubes casi pueden tocarse, mas allá un majestuoso cóndor planea hacia el valle, “Dios, que grande es”, la brisa helada, las escaleras interminables… y los indígenas que se acercan a vender sus baratijas.
“Pobrecillo”, un miserable indio jorobado, se acerca cojeando, se ve muy pobre con su poncho raído y su bolsito de mercadería artesanal.
- “Joyas fina le tiengo patronj’itas, joyas incas” – le ofrece sin levantar la mirada de entre los sucios manojos de pelo que le cubren la mitad de la cara.
¿Qué estará diciendo? Faith apenas entiende español culto, menos la jerga de los pobres.
- I don’t speak Spanish, sorry – le dice con la más cálida de sus sonrisas.
No es que Miguel solo pueda ver el gesto, prácticamente puede sentir la luminosidad que emana de su boca, esa dada por un corazón puro y maravilloso, se dice.
No puede evitar el levantar un poco la vista y devolverle la sonrisa.
- “Don guorry miss. I sol yubels, inca’s yubels” (no ‘e precupe señorita, yo ven’o jollas, jollas incas)-.
“Vaya, el indiecito habla ingles, no muy bien por cierto, pero, que sonrisa”.
Que sonrisa, no solo es la linda dentadura contrastando con la ropa sucia, los rasgos duros y sin gracia, es… es una sonrisa cálida, muy cálida. Faith se descubre en un largo silencio y sonriéndole al indio, ¿Cómo coqueteándole?.
- ¿Cuánto cuestan? – Retarda las silabas en ingles, para asegurarse que le entienda.
- Solo diez dola’es patrona – Miguel lucha como desesperado para no mirarla a los ojos… o peor, tratar de abrazarla.
- ¡¿Estas loco, cholo?! – el tono fuerte de Michelle los desconcierta a ambos – No le hagas caso Faith, con diez dólares puede vivir una semana, esa cosa no vale mas de 1, 2 a lo sumo -.
Miguel se aprieta los labios, “estúpido eso es muy caro, creerán que las quieres estafar”.
- Vámonos, este indio te quiere estafar – Faith es arrastrada por su amiga.
Miguel se queda ahí, perplejo. La realidad cae sobre él, su fantasía se desmorona ante sus ojos.
“¡Vamos dame una señal, solo una señal!”.
Faith comienza a subir las escaleras, atenta a los comentarios históricos de Michelle.
“¡Vamos, solo una señal de que este viaje no fue en vano!”
Ella observa extasiada el paisaje.
“¡Dios, no es ella!”.
Faith se detiene un momento. “Esa sonrisa, ¿Por qué?, ¿Por qué te sientes así frente a esa pobre criatura?”.
No puede evitar girarse, “¿Todavía estará ahí?, ¡Sí, ahí esta!”.
Miguel levanta un poco la cabeza, lo siente. Allí esta ella… dedicándole una amplia sonrisa antes de seguir subiendo.
“Gracias”.
- Será mejor que le cuente a Freddy -.
Miguel corre hacia la otra escalera, de forma que ella no le vea. Pero no puede evitar las miradas inquisidoras del policía más allá.
Tal como el uniformado no puede evitar el ser observado por la sombría figura escondida entre los escasos matorrales al otro lado del precipicio.
Arnold no esta muy cómodo con el “resguardo” policial, pero lo único que necesita es un buen blanco. Ella pronto llegara arriba, cuando esté en la amplia terraza tendrá todo despejado para un tiro perfecto con el rifle, incluso para un segundo por si acaso, el tercero será para el, por incomodo que resulte o en su defecto tendrá tiempo de sobra para lanzarse hacia el vacío. Así los dos muertos, la misión cumplida, la humanidad salvada.
Miguel trepa velozmente, los dos deben estar arriba, siempre y cuando su primo no haya ido ya a hacer la tontera de lanzarse en su snowboard por la ladera de al frente, “¡Demonios! Ojalá eligiera un momento más oportuno para sus locuras”.
Prepara el rifle, silenciador largo, una bala especial con su nombre en ella. Un momento mágico, ella comienza a aparecer, la puede ver por el visor, hermosa, sonriente. “Pronto estarás mas feliz mi amor, cuando atravesemos las puertas del cielo juntos”.
Faith se enfrenta a un panorama fantástico, rodeada por las ruinas y la imponente vista. “Desde el borde se puede ver todo el valle”.
Miguel para en seco, ¡El indio cojo verdad!, Comienza a renguear, se agacha, llega a la cima. ¿Muy tarde?, Un tipo con una radio lo mira con desconfianza, algo le dice al que esta a su lado.
Puede ver sus ojos alineados en la cruz lechosa de la mira, saca el seguro.
Capote largo, una especie de sombrero cubierto con nylon, botas militares.
¿Policías?.
Fijo.
No tienen cara de muchos amigos.
- ¡¡¡¡Detente cholo!!!… - Le alcanzan a gritar mientras se abalanzan sobre él.
La idea de una paliza gratuita baila delante de él y no le hace ninguna gracia.
Miguel corre, los dos policías se sorprenden un momento por la agilidad del indio… del indio cojo y jorobado.
Salta un muro bajo.
El dedo acaricia el gatillo.
Se lanza por las escaleras de piedra con la decisión de un demente y una velocidad Ad-hoc.
Llega a una terraza.
Esquiva a una pareja de chinos… ¿O japoneses?, De esos llenos de cámaras.
¡¡¿Que demonios importa eso?!!
Choca con una forma menuda dirigiéndose a contemplar la maravillosa vista.
La bala pasa cerca y se pierde en el valle varios cientos de metros mas abajo. El cóndor sorprendido en medio de su placido planeo casi muere de un ataque cardiaco producto del susto.
“¡¡Ha fallado!!… ¡¡Ella se movió!!… ¡¡Un indio la golpeó!!!.”
“¿Qué pasó? ¿Algo la golpeó?”, Por unos segundos solo ve un trozo de lana chillón. “¿Un indio? ¿El de hace un rato?”.
“¡¡Sí!! El mismo, la mira con… ¿El horror pintado en el rostro?”.
“¡¡Ay Miguelito esta vez si la embarraste!!” Se ve diciéndose en su mente.
Trata de enderezarse solo para darse cuenta que esta encima de ella de forma no muy decorosa.
No atina a nada, solo balbucea nervioso…
- I’m so Sorry, I just trying to avoid the…-.
¡¡Oops!!, Se muerde la lengua. Trata de incorporarse.
Faith no repara en la decente pronunciación del indio, algo adolorida y con su nariz quejándose ante el aroma del poncho.
Arnold vuelve a apuntar, ¡Esta vez sí!, La segunda bala entra en la recamara con un ruido seco de metal contra metal. Ella se incorpora, ese indio torpe la ayuda, se quedan mirando.
¡Quieta! Solo un poco, solo un segundo.
El dedo se crispa en el gatillo, las miras se alinean.
- ¡¡¡Cuidado conche’ tu maaaaaa….!!!!! -.
Gira y se encuentra con una tabla que aterriza en su cara, con gusto a cera y barro, el tipo flaco que iba arriba cae hacia atrás con las manos aun tapándole los ojos. El rifle rueda por un costado de la ladera cientos de metros mas abajo y Arnold por el otro.
Suelo, cielo, suelo, cielo… suelo.
Escupe algo de tierra, todo el cuerpo le duele, a rodado solo varios metros por la ladera casi al borde del abismo, por suerte no más abajo.
“¡¡Demonios!!… ¿Cómo le pasan estas cosas, es un augurio?… ¿Que cada intento le saldrá mal?… ¿Cómo puede ser posible?”.
¿Cómo puede ser posible?… ¿Cómo puede tener esos ojos? El indio no baja la mirada preocupado por los policías que suben por la ladera ¿A ayudar a un turista?
Esos ojos
Como los del chico en el hotel, esos ojos.
“¿Del indio?”.
lunes, 18 de mayo de 2009
Capitulo 17.
Miguel.
Lima. Perú.
Claudio lanzó su consumido cigarro por el balcón, varios días llevan ya en la capital peruana y aún nada, Miguel se pasea casi como enamorado incomprendido… bueno… exactamente como enamorado incomprendido.
La seguridad en el set ha resultado demasiada, además de los guardias peruanos, ella tiene un par de guardaespaldas yanquis de lo mas eficientes, no hay forma aparente siquiera de acercarse, y eso afecta el humor de Miguel mas de lo que le gustaría aceptar.
Especialmente desde el otro día en el hotel, no ha dejado de hablar de ello: “Es que se veía tan linda, el pelo y los ojos tal como la he soñado siempre, ¡Es ella!, ¿O no?, ¡Sí, tiene que ser!, ¿Y si me equivoco?, Debo verla de nuevo, ¿Cómo lo hago?, ¿Y si ella no quiere verme?”.
Freddy es mas practico, se larga todas las mañanas a “Hacer turismo”, y le deja solo para lidiar con Miguel.
- ¿Por qué, no simplemente vas y tratas de hablar con ella? -.
- ¡¿Estas loco?!, ¿Y si cree que soy un maniático? – Miguel suspira desesperado – No, debo acercarme sin que me reconozca, buscar una señal, saber que es ella… Debo saberlo antes de hacer cualquier movimiento -.
- ¿Cualquier movimiento?, Eso mas suena a ajedrez que a locura amorosa… - Claudio lleva años tratando de tragarse lo de los sueños, desde el colegio, incluso hubo una época en que escuchaba cada mañana el de la noche anterior con todo lujo de detalles – Mira, esto se está volviendo muy obsesivo, si es ella saltará a tus brazos, si no, lo peor que te puede pasar es que te pateen los guardias, no es tan grave, no será la primera vez que te den una paliza por hacerte el vivo -.
- ¿Te parece tan simple?, Es mi vida, todo está en juego – Enciende otro cigarro, el quinto del día, eso que se levantaron hace media hora – No, debo ser discreto, me disfrazaré, actuaré para acercarme a ella -.
- ¿Te disfrazaras, y de qué? – “Esto esta cada vez más raro, Miguel se está volviendo loco”- ¡Ya sé!, Disfrázate de W.C. y así la sorprendes en el baño, claro que si no es ella… no la mandes a c…-.
- Muy gracioso… -.
- En serio, puedes pedir el disfraz por Internet a ACME… - Claudio ríe estruendosamente - ¡Espera, llamaré al pato Lucas y le preguntaré la dirección…! -.
- Ya basta… -.
- Jajaja… bueno espera, llamaré mejor a Porky… Mejor aún te vistes de araña y la esperas colgado en el closet, así, si no se enamora de ti, te ahorcas con tu propia seda, como Romeo… jajaja -.
Una alegre melodía silbada se cuela adentro de la habitación.
- ¡Mozalbetes, ha llegado el desayuno!… - Freddy aparece en la puerta, a pesar de la hora, fresco como lechuga, con la bandeja en las manos - ¿Y tú de que te ríes? -.
- Nada, solo del tarado este, que anda suspirando por los rincones por su princesita – Claudio, parece desquitarse con un sándwich de pollo especialmente voluminoso que le llamaba provocativamente desde la bandeja.
- ¡¿Quieres una patada?! – Miguel no esta para bromas.
- Entonces saltarás de alegría cuando te cuente que averigüé -.
- ¡¿Sobre Faith?! -.
- Aja – Freddy le hace sufrir… solo un poco.
- Faith mi amor, soy tu corazoncito perdido… – Claudio revolotea por la habitación aleteando, persiguiendo una esquiva doncella imaginaria – ¡Tu amoroso atorrante, tu chilenito de mazapán…! -.
- ¡Ya basta! -.
- Soy tu “Guardián de la bahía porteño… tu Tom Cruz, tu Jarrizon Fó… - Freddy se une al baile haciendo cómicas reverencias – Soy como el tipo de “Nothing Hill”, pero, con menos cara de estúpido y sin librería… -.
- Ya no tendrás que hacer más películas, no mas Hollywood, mi amor… te quedaras en mi departamentito a reírte con los chistes de mis compadres, a ver a Don Francisco, a llorar con la doctora Polo… -.
- Y haremos turismo por Maipú y la Pintana -.
- Muy graciosos -.
- Jajajaja… - Los dos se abrazan de la risa.
- ¿Qué es lo que averiguaste? -.
- Ja… ella se va a tomar dos días, va a Machu-pichu, sin una gran guardia, viaje secreto -.
- ¡¿En serio?! -.
- Claro soquete, me lo dijo un pajarito… - Freddy se alegra de ser de utilidad – Llega pasado mañana a la una -.
- ¡Entonces iremos a Machu-pichu! -.
- Estaba bueno ya, estar encerrado en esta pensión toda la semana era mucho – dice Claudio feliz de salir del hastío de la pensión.
- ¡Llevaré mi tabla de snowboard! – Freddy empieza a revolver el closet.
- Por cierto Claudio… - Miguel se sonríe al estar corrigiendo al que se supone acérrimo fan de Shakespeare – Romeo se envenenó, no se ahorcó… supongo que era más patético que yo… -.
Claudio solo le mira fijamente un momento.
- No lo apuestes -.
Lima. Perú.
Claudio lanzó su consumido cigarro por el balcón, varios días llevan ya en la capital peruana y aún nada, Miguel se pasea casi como enamorado incomprendido… bueno… exactamente como enamorado incomprendido.
La seguridad en el set ha resultado demasiada, además de los guardias peruanos, ella tiene un par de guardaespaldas yanquis de lo mas eficientes, no hay forma aparente siquiera de acercarse, y eso afecta el humor de Miguel mas de lo que le gustaría aceptar.
Especialmente desde el otro día en el hotel, no ha dejado de hablar de ello: “Es que se veía tan linda, el pelo y los ojos tal como la he soñado siempre, ¡Es ella!, ¿O no?, ¡Sí, tiene que ser!, ¿Y si me equivoco?, Debo verla de nuevo, ¿Cómo lo hago?, ¿Y si ella no quiere verme?”.
Freddy es mas practico, se larga todas las mañanas a “Hacer turismo”, y le deja solo para lidiar con Miguel.
- ¿Por qué, no simplemente vas y tratas de hablar con ella? -.
- ¡¿Estas loco?!, ¿Y si cree que soy un maniático? – Miguel suspira desesperado – No, debo acercarme sin que me reconozca, buscar una señal, saber que es ella… Debo saberlo antes de hacer cualquier movimiento -.
- ¿Cualquier movimiento?, Eso mas suena a ajedrez que a locura amorosa… - Claudio lleva años tratando de tragarse lo de los sueños, desde el colegio, incluso hubo una época en que escuchaba cada mañana el de la noche anterior con todo lujo de detalles – Mira, esto se está volviendo muy obsesivo, si es ella saltará a tus brazos, si no, lo peor que te puede pasar es que te pateen los guardias, no es tan grave, no será la primera vez que te den una paliza por hacerte el vivo -.
- ¿Te parece tan simple?, Es mi vida, todo está en juego – Enciende otro cigarro, el quinto del día, eso que se levantaron hace media hora – No, debo ser discreto, me disfrazaré, actuaré para acercarme a ella -.
- ¿Te disfrazaras, y de qué? – “Esto esta cada vez más raro, Miguel se está volviendo loco”- ¡Ya sé!, Disfrázate de W.C. y así la sorprendes en el baño, claro que si no es ella… no la mandes a c…-.
- Muy gracioso… -.
- En serio, puedes pedir el disfraz por Internet a ACME… - Claudio ríe estruendosamente - ¡Espera, llamaré al pato Lucas y le preguntaré la dirección…! -.
- Ya basta… -.
- Jajaja… bueno espera, llamaré mejor a Porky… Mejor aún te vistes de araña y la esperas colgado en el closet, así, si no se enamora de ti, te ahorcas con tu propia seda, como Romeo… jajaja -.
Una alegre melodía silbada se cuela adentro de la habitación.
- ¡Mozalbetes, ha llegado el desayuno!… - Freddy aparece en la puerta, a pesar de la hora, fresco como lechuga, con la bandeja en las manos - ¿Y tú de que te ríes? -.
- Nada, solo del tarado este, que anda suspirando por los rincones por su princesita – Claudio, parece desquitarse con un sándwich de pollo especialmente voluminoso que le llamaba provocativamente desde la bandeja.
- ¡¿Quieres una patada?! – Miguel no esta para bromas.
- Entonces saltarás de alegría cuando te cuente que averigüé -.
- ¡¿Sobre Faith?! -.
- Aja – Freddy le hace sufrir… solo un poco.
- Faith mi amor, soy tu corazoncito perdido… – Claudio revolotea por la habitación aleteando, persiguiendo una esquiva doncella imaginaria – ¡Tu amoroso atorrante, tu chilenito de mazapán…! -.
- ¡Ya basta! -.
- Soy tu “Guardián de la bahía porteño… tu Tom Cruz, tu Jarrizon Fó… - Freddy se une al baile haciendo cómicas reverencias – Soy como el tipo de “Nothing Hill”, pero, con menos cara de estúpido y sin librería… -.
- Ya no tendrás que hacer más películas, no mas Hollywood, mi amor… te quedaras en mi departamentito a reírte con los chistes de mis compadres, a ver a Don Francisco, a llorar con la doctora Polo… -.
- Y haremos turismo por Maipú y la Pintana -.
- Muy graciosos -.
- Jajajaja… - Los dos se abrazan de la risa.
- ¿Qué es lo que averiguaste? -.
- Ja… ella se va a tomar dos días, va a Machu-pichu, sin una gran guardia, viaje secreto -.
- ¡¿En serio?! -.
- Claro soquete, me lo dijo un pajarito… - Freddy se alegra de ser de utilidad – Llega pasado mañana a la una -.
- ¡Entonces iremos a Machu-pichu! -.
- Estaba bueno ya, estar encerrado en esta pensión toda la semana era mucho – dice Claudio feliz de salir del hastío de la pensión.
- ¡Llevaré mi tabla de snowboard! – Freddy empieza a revolver el closet.
- Por cierto Claudio… - Miguel se sonríe al estar corrigiendo al que se supone acérrimo fan de Shakespeare – Romeo se envenenó, no se ahorcó… supongo que era más patético que yo… -.
Claudio solo le mira fijamente un momento.
- No lo apuestes -.
Capitulo 16
Faith.
Locación de filmación de “Jungle destiny”.
Convento de San Francisco, Lima, Perú.
La rutina del cine amenaza con atenazarla entre sus garras una vez mas, Faith es muy simpática, es cierto, pero, entre el ajetreo de las filmaciones, entrevistas y demases, nunca tiene tiempo de trabar verdadera amistad con nadie en el set que no sea alguno de sus coprotagonistas. Y esta vez hay mala suerte, André, el novicio “Jovencito de la película” resulta no ser muy brillante, a decir verdad, a parte de hablar de si mismo en su ingles afrancesado, sus temas de conversación son bastante limitados, y en cuanto a los demás, parecen intimidados por su condición de ídolo, al menos los que hablan inglés, de los otros mejor ni hablar, aunque quisieran no podrían conversar con ella.
Quizás debió tomar español en vez de francés en la “prepa”.
Otra cosa peor es con algunas otras figuras, ya durante el vuelo podía sentir los ojos nerviosos de la asistente del productor pendientes venenosamente en ella, Nadine Stevens parece ser el nombre de la chica, una pequeña y flacuchenta arpía que pronto comienza a sacar las garras ante la menor oportunidad de incomodar, hay una especie de envidia patente en su actuar y una necesidad de demostrar una posición ejecutiva que solo agrava el hastío de Faith.
Sin embargo, siempre hay un rayo de sol en la tormenta.
Aprovecha un descanso para disfrutar de un momento de dubitativa tranquilidad en un hermoso jardín tal vez cuidado por algún solitario monje bastante poco dispuesto a mostrarse con tanto gringo ajetreado. Sin aviso la chica pelirroja, la estilista, se le acerca, como si no le importara su posición de protagonista, de estrella de Hollywood. Solo le pasa su guitarra y se sienta a su lado.
- Toca algo para mí -.
No dice nada mas, solo se sienta a escucharla cantar sus canciones, esas cursis que tanto le gustan. Se hacen amigas de inmediato. Dice ser de Maine, de pueblo pequeño, con lago, bosque, hasta osos. Madre amorosa, varios hermanos, tanto en común.
Aunque ella solo tenga un hermano, y aun a los veinte y tantos bastante molesto.
Igual lo echa de menos.
- Michelle es mi nombre -.
Solo basta una tarde para saber todos sus secretos, como si se conocieran toda la vida, le cuenta sobre los galanes, ella de cómo crecer normal, de la escuela, de los sets, del campo, de los fans.
Cada anécdota, cada mal trago, cada felicidad, cada secreto. Bueno quizás no todos, no le habla de él, eso seria demasiado, ¿Y si piensa que esta loca?, Persiguiendo un fantasma, un rostro sin nombre.
Tantas historias, ella estuvo aquí antes, sola y con otras películas, pulió su español aprendido de una nana peruana cuando niña, muy útil para la producción, conoce la ciudad, las costumbres… como divertirse.
Muy útil para Faith.
No sabe cuanto.
De repente se ve con panoramas turísticos para el resto del mes, la monotonía del equipo pasa a mejor vida. ¿Quizás el hacer esta película no sea tan aburrido como creía?
Faith ni siquiera sospecha cuan poco se aburrirá.
Locación de filmación de “Jungle destiny”.
Convento de San Francisco, Lima, Perú.
La rutina del cine amenaza con atenazarla entre sus garras una vez mas, Faith es muy simpática, es cierto, pero, entre el ajetreo de las filmaciones, entrevistas y demases, nunca tiene tiempo de trabar verdadera amistad con nadie en el set que no sea alguno de sus coprotagonistas. Y esta vez hay mala suerte, André, el novicio “Jovencito de la película” resulta no ser muy brillante, a decir verdad, a parte de hablar de si mismo en su ingles afrancesado, sus temas de conversación son bastante limitados, y en cuanto a los demás, parecen intimidados por su condición de ídolo, al menos los que hablan inglés, de los otros mejor ni hablar, aunque quisieran no podrían conversar con ella.
Quizás debió tomar español en vez de francés en la “prepa”.
Otra cosa peor es con algunas otras figuras, ya durante el vuelo podía sentir los ojos nerviosos de la asistente del productor pendientes venenosamente en ella, Nadine Stevens parece ser el nombre de la chica, una pequeña y flacuchenta arpía que pronto comienza a sacar las garras ante la menor oportunidad de incomodar, hay una especie de envidia patente en su actuar y una necesidad de demostrar una posición ejecutiva que solo agrava el hastío de Faith.
Sin embargo, siempre hay un rayo de sol en la tormenta.
Aprovecha un descanso para disfrutar de un momento de dubitativa tranquilidad en un hermoso jardín tal vez cuidado por algún solitario monje bastante poco dispuesto a mostrarse con tanto gringo ajetreado. Sin aviso la chica pelirroja, la estilista, se le acerca, como si no le importara su posición de protagonista, de estrella de Hollywood. Solo le pasa su guitarra y se sienta a su lado.
- Toca algo para mí -.
No dice nada mas, solo se sienta a escucharla cantar sus canciones, esas cursis que tanto le gustan. Se hacen amigas de inmediato. Dice ser de Maine, de pueblo pequeño, con lago, bosque, hasta osos. Madre amorosa, varios hermanos, tanto en común.
Aunque ella solo tenga un hermano, y aun a los veinte y tantos bastante molesto.
Igual lo echa de menos.
- Michelle es mi nombre -.
Solo basta una tarde para saber todos sus secretos, como si se conocieran toda la vida, le cuenta sobre los galanes, ella de cómo crecer normal, de la escuela, de los sets, del campo, de los fans.
Cada anécdota, cada mal trago, cada felicidad, cada secreto. Bueno quizás no todos, no le habla de él, eso seria demasiado, ¿Y si piensa que esta loca?, Persiguiendo un fantasma, un rostro sin nombre.
Tantas historias, ella estuvo aquí antes, sola y con otras películas, pulió su español aprendido de una nana peruana cuando niña, muy útil para la producción, conoce la ciudad, las costumbres… como divertirse.
Muy útil para Faith.
No sabe cuanto.
De repente se ve con panoramas turísticos para el resto del mes, la monotonía del equipo pasa a mejor vida. ¿Quizás el hacer esta película no sea tan aburrido como creía?
Faith ni siquiera sospecha cuan poco se aburrirá.
Capitulo 15.
Arnold.
Lima, Perú.
El vuelo no fue ninguna maravilla, aerolínea de bajo costo, muchas horas, asiento incomodo, y peor, el tipo gordo del 17b bastante sospechoso, tal vez un agente encubierto, lo deben estar siguiendo, no hay duda.
Las fuerzas del mal que tratan de converger en torno a él.
“¡Ah!, Pero, no podrán evitarlo, esta decidido, nada puede detenerlo”.
“El futuro esta en mis manos”.
Arnold se encamina hacia los barrios bajos que no difieren demasiado de tantos otros que ha visto antes, arriba o no de un hummer, algo ha averiguado, lo suficiente para hacerse con las cosas que necesita.
Un buen rifle, un par de pistolas, quizás algún explosivo por si acaso.
El ser un teórico de la conspiración por Internet tiene sus ventajas, hasta a los guerrilleros les gusta chatear.
Como a Manolo Heinlein, un traficante de armas con amplios negocios con los grupos paramilitares de derecha… y de izquierda, aunque eso no se lo confiese a Arnold.
Incluso un nazi tiene que comer. Especialmente en un país sin muchos arios.
También tiene ciertos contactos, le avisara de los movimientos de ella.
Servicio completo, además de las armas.
Un Harris and Richardson 360 en aceptable estado, con silenciador y todo. Dos 9mm, una Glock y una Beretta. Todo a buen precio, los dos contentos.
Una carga de C4, con su detonador de tiempo, completa el paquete.
Gracias, buenas noches y si te he visto no me acuerdo.
Un cuarto en un hotel de tercera, no se hacen preguntas, perfecto si no fuera por los grupos de adolescentes de vacaciones compartiendo cuartos y tomando cerveza barata al borde de la piscina agrietada, un coche arrendado, uno económico para no levantar sospechas, otro Toyota mas de los cientos que transitan por las calles de la ciudad, no vaya a ser que los malditos lo rastreen. No puede cometer errores.
Esta vez nada podrá detenerlo.
Esta es la hora de la verdad.
Lima, Perú.
El vuelo no fue ninguna maravilla, aerolínea de bajo costo, muchas horas, asiento incomodo, y peor, el tipo gordo del 17b bastante sospechoso, tal vez un agente encubierto, lo deben estar siguiendo, no hay duda.
Las fuerzas del mal que tratan de converger en torno a él.
“¡Ah!, Pero, no podrán evitarlo, esta decidido, nada puede detenerlo”.
“El futuro esta en mis manos”.
Arnold se encamina hacia los barrios bajos que no difieren demasiado de tantos otros que ha visto antes, arriba o no de un hummer, algo ha averiguado, lo suficiente para hacerse con las cosas que necesita.
Un buen rifle, un par de pistolas, quizás algún explosivo por si acaso.
El ser un teórico de la conspiración por Internet tiene sus ventajas, hasta a los guerrilleros les gusta chatear.
Como a Manolo Heinlein, un traficante de armas con amplios negocios con los grupos paramilitares de derecha… y de izquierda, aunque eso no se lo confiese a Arnold.
Incluso un nazi tiene que comer. Especialmente en un país sin muchos arios.
También tiene ciertos contactos, le avisara de los movimientos de ella.
Servicio completo, además de las armas.
Un Harris and Richardson 360 en aceptable estado, con silenciador y todo. Dos 9mm, una Glock y una Beretta. Todo a buen precio, los dos contentos.
Una carga de C4, con su detonador de tiempo, completa el paquete.
Gracias, buenas noches y si te he visto no me acuerdo.
Un cuarto en un hotel de tercera, no se hacen preguntas, perfecto si no fuera por los grupos de adolescentes de vacaciones compartiendo cuartos y tomando cerveza barata al borde de la piscina agrietada, un coche arrendado, uno económico para no levantar sospechas, otro Toyota mas de los cientos que transitan por las calles de la ciudad, no vaya a ser que los malditos lo rastreen. No puede cometer errores.
Esta vez nada podrá detenerlo.
Esta es la hora de la verdad.
lunes, 20 de abril de 2009
capitulo 14
Faith.
Lima, Perú.
El avión se detiene un poco brusco en el aeropuerto Jorge Chávez, a Faith ya no le preocupa demasiado, el viaje a sido una tortura, ella va en primera clase, con langosta, caviar y champagne incluidas en el servicio, es cierto, ¿Pero, mas de veinte horas de viaje? Es demasiado para cualquiera, mientras pueda bajarse de una vez, le da lo mismo si el piloto aterriza en una calle, si fuera enfrente del hotel aún mejor para que inflaran un tobogán de emergencia y la tiraran directamente a su habitación para dormir unos tres meses mínimo.
No hay disponibles mangas de atraque, deben tomar buses desde el avión al terminal, hace un poco de frío, pero al menos no huele tan mal como decían los de producción, ni se ven bichos, todavía recuerda las Bahamas el verano pasado, cuatro semanas gritando de asco y temor, no siempre frente a las cámaras.
Ya hay reporteros esperando, como buitres, llenan el atestado aeropuerto con sus preguntas. “¡Dios, una cama, un baño!”.
- Miss Parker, Miss Parker… ¿Cómo fue el viaje? …¿Qué opina de Perú? …-.
¿Qué opina? … Casi no se ha bajado del avión ¿Qué podría opinar?.
- Its so beatifull…podría quedarme a vivir acá -.
Si como no.
Un Mercedes Benz escoltado la lleva hacia el hotel. No es un viaje placentero, tanta pobreza, tantos rostros amargos mirándolos pasar desde sus casas de cartón y barro entre colinas desnudas de vegetación.
“Welcome to Lima”.
- ¡Que interesante!, Miren esos campamentos, ¿Acaso no les parecen pintorescos? – Cada palabra del idiota del productor le suena a chiste.
“Pintorescos”, Faith se pregunta si a esa gente les parecerá también “pintoresco” vivir en casas de cartón, si les parecerá “pintoresco” sufrir el frío y la lluvia, “pintoresco” que sus hijos jueguen en el barro y no tengan que comer. No, no es nada “pintoresco”, lo único “pintoresco” es el tarado a su lado.
Como el director, que con su suave tono intelectualoide habla de la critica social como recurso artístico post modernista, de los pobres como fondo en las tomas, como motivación para sus personajes. Faith sabe que no hay que ser un genio para entender la motivación de como alguien pueda odiar a la sociedad al vivir así.
Fans en el hotel, por docenas, gritos, pancartas de “Faith i love you”, jovencitas abrazando arrugados pósters de André, su novato coprotagonista, policías de rostros poco agraciados al lado de voluptuosas promotoras disfrazadas de guerrilleras, nunca la insurgencia tuvo un aspecto tan “saludable”.
- “El hotel al fin”-.
El hall amplio, lujoso, aun adentro deben caminar rápido buscando la seguridad del ascensor, solo un poco mas, un atrio de cristal sostenido por pilares de mármol con un camino de plantas hasta las puertas plateadas, la seguridad despeja todo y prácticamente la llevan en brazos entre las hordas de periodistas supuestamente acreditados, enmarcando la escena los hermosos helechos entre las columnas, verdes y brillantes, al costado de uno de ellos una figura.
Tan familiar.
Como un sueño, un Deja Vú potente, estremecedor.
Una visión del pasado, del futuro. Una silueta del destino.
Un joven de oscura chaqueta larga, cuello subido y sombrero ancho.
Un gesto, natural y a la vez delicadamente estudiado, su índice levanta el ala del sombrero, solo un poco.
Es un solo segundo… casi una eternidad.
No ve su rostro bien. Pero sus ojos…
Esos ojos.
El tiempo se detiene, la gente que los rodea se desvanece, el Hotel se hace intangible. Solo hay una extensión de luz entre ellos y sus sombras parecen acercarse queriendo tocarse y fundirse en un abrazo, el rostro oculto por las sombras del cuello de la chaqueta se perfila difuso y a la vez exacto, enmarcando unos ojos profundamente oscuros fijos en ella con una calidez que la envuelve.
Es él.
Es ella.
Faith solo se siente deslizar, no alcanza a girar, se ve dentro del ascensor, las puertas que se cierran, el sombrero que baja a su lugar.
Esos ojos.
Sus ojos.
Un joven de chaqueta larga sale del “Regency”, enciende un cigarro y sonríe.
Esta vez no han sido kilómetros.
Lima, Perú.
El avión se detiene un poco brusco en el aeropuerto Jorge Chávez, a Faith ya no le preocupa demasiado, el viaje a sido una tortura, ella va en primera clase, con langosta, caviar y champagne incluidas en el servicio, es cierto, ¿Pero, mas de veinte horas de viaje? Es demasiado para cualquiera, mientras pueda bajarse de una vez, le da lo mismo si el piloto aterriza en una calle, si fuera enfrente del hotel aún mejor para que inflaran un tobogán de emergencia y la tiraran directamente a su habitación para dormir unos tres meses mínimo.
No hay disponibles mangas de atraque, deben tomar buses desde el avión al terminal, hace un poco de frío, pero al menos no huele tan mal como decían los de producción, ni se ven bichos, todavía recuerda las Bahamas el verano pasado, cuatro semanas gritando de asco y temor, no siempre frente a las cámaras.
Ya hay reporteros esperando, como buitres, llenan el atestado aeropuerto con sus preguntas. “¡Dios, una cama, un baño!”.
- Miss Parker, Miss Parker… ¿Cómo fue el viaje? …¿Qué opina de Perú? …-.
¿Qué opina? … Casi no se ha bajado del avión ¿Qué podría opinar?.
- Its so beatifull…podría quedarme a vivir acá -.
Si como no.
Un Mercedes Benz escoltado la lleva hacia el hotel. No es un viaje placentero, tanta pobreza, tantos rostros amargos mirándolos pasar desde sus casas de cartón y barro entre colinas desnudas de vegetación.
“Welcome to Lima”.
- ¡Que interesante!, Miren esos campamentos, ¿Acaso no les parecen pintorescos? – Cada palabra del idiota del productor le suena a chiste.
“Pintorescos”, Faith se pregunta si a esa gente les parecerá también “pintoresco” vivir en casas de cartón, si les parecerá “pintoresco” sufrir el frío y la lluvia, “pintoresco” que sus hijos jueguen en el barro y no tengan que comer. No, no es nada “pintoresco”, lo único “pintoresco” es el tarado a su lado.
Como el director, que con su suave tono intelectualoide habla de la critica social como recurso artístico post modernista, de los pobres como fondo en las tomas, como motivación para sus personajes. Faith sabe que no hay que ser un genio para entender la motivación de como alguien pueda odiar a la sociedad al vivir así.
Fans en el hotel, por docenas, gritos, pancartas de “Faith i love you”, jovencitas abrazando arrugados pósters de André, su novato coprotagonista, policías de rostros poco agraciados al lado de voluptuosas promotoras disfrazadas de guerrilleras, nunca la insurgencia tuvo un aspecto tan “saludable”.
- “El hotel al fin”-.
El hall amplio, lujoso, aun adentro deben caminar rápido buscando la seguridad del ascensor, solo un poco mas, un atrio de cristal sostenido por pilares de mármol con un camino de plantas hasta las puertas plateadas, la seguridad despeja todo y prácticamente la llevan en brazos entre las hordas de periodistas supuestamente acreditados, enmarcando la escena los hermosos helechos entre las columnas, verdes y brillantes, al costado de uno de ellos una figura.
Tan familiar.
Como un sueño, un Deja Vú potente, estremecedor.
Una visión del pasado, del futuro. Una silueta del destino.
Un joven de oscura chaqueta larga, cuello subido y sombrero ancho.
Un gesto, natural y a la vez delicadamente estudiado, su índice levanta el ala del sombrero, solo un poco.
Es un solo segundo… casi una eternidad.
No ve su rostro bien. Pero sus ojos…
Esos ojos.
El tiempo se detiene, la gente que los rodea se desvanece, el Hotel se hace intangible. Solo hay una extensión de luz entre ellos y sus sombras parecen acercarse queriendo tocarse y fundirse en un abrazo, el rostro oculto por las sombras del cuello de la chaqueta se perfila difuso y a la vez exacto, enmarcando unos ojos profundamente oscuros fijos en ella con una calidez que la envuelve.
Es él.
Es ella.
Faith solo se siente deslizar, no alcanza a girar, se ve dentro del ascensor, las puertas que se cierran, el sombrero que baja a su lugar.
Esos ojos.
Sus ojos.
Un joven de chaqueta larga sale del “Regency”, enciende un cigarro y sonríe.
Esta vez no han sido kilómetros.
capitulo 13
Miguel.
Lima, Perú.
Llegaron recién ayer, hubo ciertos problemas para pasar la frontera, con ese cacharro no parecían exactamente turistas ricos y eso siempre despierta suspicacias incluso en los policías más ineptos. Un par de llamadas de Claudio bastaron para despejar dudas, definitivamente si eran turistas ricos… bueno, al menos Claudio, especialmente después del bonito soborno que repartió generosamente.
Sin embargo a pesar del tiempo perdido, ya un plan empieza a fraguar en su mente amoldándose al itinerario de ella; Llegada al aeropuerto en primera clase de United en dos días mas, auto de lujo con chofer propio, alojamiento en la suite diplomática del hotel Regency, filmación en 16 locaciones distintas. Tantas oportunidades.
El de ellos es un poco diferente, llegada al barrio antiguo de Lima en auto polvoriento hoy en la mañana con las molestas marcas en la parte baja de la espalda, efecto de los resortes sueltos de los asientos como tema de conversación, alojamiento en la pensión “La paitoca”, barata pero honrada y al parecer con 30% menos insectos que las demás de la cuadra, varios días para vagar a su gusto… esas son mas oportunidades aún.
Después de todo la gracia es la aventura.
Pero tiene mucho que hacer, necesitará varias cosas para la locura que va tomando forma en su cabeza, la manía de Claudio por el teatro de algo servirá, especialmente después que desarrollara ese talento para el maquillaje que tantas bromas sobre su virilidad le ha costado, hasta ahora a servido para los disfraces de Halloween y la vez que tuvieron que robar ese examen de calculo de la facultad de Claudio en la única oportunidad que este vio peligrar su intachable record académico, pero, esta vez servirá para algo más importante.
Debe estar seguro de que es ella, que está enamorada del hombre misterioso de sus sueños, no se vaya a enamorar simplemente de Miguel.
“Cresta Miguel, que estupidez de pensamiento, no te creas tan buen mozo. No imaginaras que te va a ver y se enamorará de tu linda sonrisa o tu regio porte. Especialmente de tu regio porte, con tu metro setenta y seis de aristocrática mezcla española y mapuche”.
No, si es ella debe soñar con él, debe estarlo buscando. Y él deberá acercarse lo suficiente para averiguarlo. Pero sin que ella se de cuenta.
Difícil empresa, pero, algo tiene de actor, no para el Oscar o algo así, solo lo suficiente que se logra de tener una imaginación hiperactiva, ser hijo de un desfachatado dandy criollo tiene algo que dejar en su sangre.
Con tal que no levante sospechas.
Ya verá, esta vez su vida tiene un objetivo… medianamente claro. Ese es ya un avance.
Aunque sea tratar de enamorar a una estrella de cine, hermosa como un ángel y con mas dinero del que él seguramente verá en toda su vida.
Sin contar con los millones de tipos que quisieran hacer lo mismo.
Sin contar con Henry.
“¿Después de todo, que es él, el pobre Miguel García, comparado con Henry McIntire, el afortunado entre afortunados?”.
Apuesto, millonario, exitoso. El maldito parece pasar por la vida por sobre todos los demás disfrutando el sueño del pibe cada día y con las cámaras del E entertainment televisión siguiéndolo asegurándose de provocar envidia a diestra y siniestra.
Suficiente como para ser odiado por cada tipo normal de acá a Namibia como corresponde a todo esforzado varón masculino macho bien plantado.
¡Mire al desgraciado elegir un auto deportivo de lujo diferente cada día, mientras usted pelea con el motor de partida de su porquería coreana cada vez que hace frío y esta atrasado para ir a trabajar y soportar al animal de su jefe, retandolo mientras se hurguetea los dientes con un mondadientes roto!
¡Vea como toma el sol en su yate rodeado de conejitas playboy mientras usted tiene que dejar que el hijo de su hermana le cubra de arena hedionda y el único culo que alcanza a ver en toda la playa es el de su tía enfisematosa de ochenta años!
¡Observe como viaja por el mundo gastando miles de dólares en casinos y fiestas, mientras usted junta las monedas para una cerveza tibia en el salón de pool!
¡Así es! ¡El le demuestra fehacientemente y a diario que su vida es una mierda!
“Maldito. Y después las mujeres no entienden porque no tenemos ganas de ir a un recital o ver una película de tipos como ese”.
Él lo tiene todo… incluso a ella.
Pero, si ella es la que busca, Miguel tiene la ventaja. Por increíble que parezca.
Aún así, sabe que será muy difícil. Y tiene mucho que perder.
Incluso a ella.
Lima, Perú.
Llegaron recién ayer, hubo ciertos problemas para pasar la frontera, con ese cacharro no parecían exactamente turistas ricos y eso siempre despierta suspicacias incluso en los policías más ineptos. Un par de llamadas de Claudio bastaron para despejar dudas, definitivamente si eran turistas ricos… bueno, al menos Claudio, especialmente después del bonito soborno que repartió generosamente.
Sin embargo a pesar del tiempo perdido, ya un plan empieza a fraguar en su mente amoldándose al itinerario de ella; Llegada al aeropuerto en primera clase de United en dos días mas, auto de lujo con chofer propio, alojamiento en la suite diplomática del hotel Regency, filmación en 16 locaciones distintas. Tantas oportunidades.
El de ellos es un poco diferente, llegada al barrio antiguo de Lima en auto polvoriento hoy en la mañana con las molestas marcas en la parte baja de la espalda, efecto de los resortes sueltos de los asientos como tema de conversación, alojamiento en la pensión “La paitoca”, barata pero honrada y al parecer con 30% menos insectos que las demás de la cuadra, varios días para vagar a su gusto… esas son mas oportunidades aún.
Después de todo la gracia es la aventura.
Pero tiene mucho que hacer, necesitará varias cosas para la locura que va tomando forma en su cabeza, la manía de Claudio por el teatro de algo servirá, especialmente después que desarrollara ese talento para el maquillaje que tantas bromas sobre su virilidad le ha costado, hasta ahora a servido para los disfraces de Halloween y la vez que tuvieron que robar ese examen de calculo de la facultad de Claudio en la única oportunidad que este vio peligrar su intachable record académico, pero, esta vez servirá para algo más importante.
Debe estar seguro de que es ella, que está enamorada del hombre misterioso de sus sueños, no se vaya a enamorar simplemente de Miguel.
“Cresta Miguel, que estupidez de pensamiento, no te creas tan buen mozo. No imaginaras que te va a ver y se enamorará de tu linda sonrisa o tu regio porte. Especialmente de tu regio porte, con tu metro setenta y seis de aristocrática mezcla española y mapuche”.
No, si es ella debe soñar con él, debe estarlo buscando. Y él deberá acercarse lo suficiente para averiguarlo. Pero sin que ella se de cuenta.
Difícil empresa, pero, algo tiene de actor, no para el Oscar o algo así, solo lo suficiente que se logra de tener una imaginación hiperactiva, ser hijo de un desfachatado dandy criollo tiene algo que dejar en su sangre.
Con tal que no levante sospechas.
Ya verá, esta vez su vida tiene un objetivo… medianamente claro. Ese es ya un avance.
Aunque sea tratar de enamorar a una estrella de cine, hermosa como un ángel y con mas dinero del que él seguramente verá en toda su vida.
Sin contar con los millones de tipos que quisieran hacer lo mismo.
Sin contar con Henry.
“¿Después de todo, que es él, el pobre Miguel García, comparado con Henry McIntire, el afortunado entre afortunados?”.
Apuesto, millonario, exitoso. El maldito parece pasar por la vida por sobre todos los demás disfrutando el sueño del pibe cada día y con las cámaras del E entertainment televisión siguiéndolo asegurándose de provocar envidia a diestra y siniestra.
Suficiente como para ser odiado por cada tipo normal de acá a Namibia como corresponde a todo esforzado varón masculino macho bien plantado.
¡Mire al desgraciado elegir un auto deportivo de lujo diferente cada día, mientras usted pelea con el motor de partida de su porquería coreana cada vez que hace frío y esta atrasado para ir a trabajar y soportar al animal de su jefe, retandolo mientras se hurguetea los dientes con un mondadientes roto!
¡Vea como toma el sol en su yate rodeado de conejitas playboy mientras usted tiene que dejar que el hijo de su hermana le cubra de arena hedionda y el único culo que alcanza a ver en toda la playa es el de su tía enfisematosa de ochenta años!
¡Observe como viaja por el mundo gastando miles de dólares en casinos y fiestas, mientras usted junta las monedas para una cerveza tibia en el salón de pool!
¡Así es! ¡El le demuestra fehacientemente y a diario que su vida es una mierda!
“Maldito. Y después las mujeres no entienden porque no tenemos ganas de ir a un recital o ver una película de tipos como ese”.
Él lo tiene todo… incluso a ella.
Pero, si ella es la que busca, Miguel tiene la ventaja. Por increíble que parezca.
Aún así, sabe que será muy difícil. Y tiene mucho que perder.
Incluso a ella.
capitulo 12
Faith.
Waco, Texas.
Ultima noche en casa, mañana temprano a L.A. unirse al equipo y el martes a Lima, Perú.
“Jungle destiny”.
Pomposo titulo para otra de esas películas paridas en serie por los equipos de guionistas de los grandes estudios, bajo recetas precocidas como: “Un tipo guapo y valiente… le agregamos una chica linda y vulnerable… ¿O sea tonta?… ¿Porrista, prom queen?… Tonta… una locación exótica… ponle en la selva, al publico de 30 a 45 le gustan los arboles y a los niños bajo 13 años los bichos… necesitamos malos muy malos… ponle un dictador… esos siempre caen mal… recalca fascista… estamos listos”.
Algo así.
Con la diferencia que la chica tonta fue cambiada por una valientemente astuta guerrillera y el supuesto héroe tiene más aire a rubia porrista.
“Jungle Destiny”.
¿Cuál será ese destino? ¿El de ella tal vez?
Su madre prepara sus maletas, insistió en una vacuna contra la malaria, ¿Habrá de eso por allá? Ni siquiera tiene muy claro que es, algo con los mosquitos.
No debe tenerle temor a eso, después de todo es una guerrillera, ruda e idealista. Bueno, María, su personaje, lo es, ella no le tendría miedo a un mosquito, ni siquiera a las serpientes.
“¿A quien engaña?”, Ella sí. Con una serpiente se muere, una cosa es ser actriz y otra estar loca.
Sin embargo tiene sus ventajas, ser una chica peligrosa, golpear sin lastimar, disparar sin matar, aunque podría hacerlo ahora, acaba de pasar 2 semanas con un entrenador “paramilitar”, no soportaría ni un día en la selva, pero al menos parecerá que si puede.
Después de todo solo serán como dos semanas, las tomas en exteriores. Cierto la mayor parte de la película será en exteriores, las dos semanas no se creen mucho, sonando mas a típica mentira de productor desesperado, pero tampoco puede ser tan malo.
Le tendrán un buen trailer o buenos hoteles, suficiente agua mineral y mucho, mucho repelente para insectos.
Y no estará Henry.
“¡Jajaja. Menos repelente entonces!”.
Comprara algo de artesanía, eso le gustara a mama y así podrá hacerle olvidar rápido los supuestos peligros que pudiera haber enfrentado.
Visitara uno que otro sitio turístico. No parece tan importante, ¿Entonces porque le parece tan crucial?, ¿Por qué esta tan ansiosa?, ¿Es un presentimiento?.
Hay una opresión sobre su pecho que solo parece disminuir al ir pasando las horas para iniciar el viaje.
“Jungle destiny”.
¿Tendrá que ver con Él?.
Con el sueño de anoche.
Y de anteanoche.
Y de siempre.
Mama arregla sus maletas, pero Faith parece llevar más equipaje en su mente.
Y en su corazón.
Waco, Texas.
Ultima noche en casa, mañana temprano a L.A. unirse al equipo y el martes a Lima, Perú.
“Jungle destiny”.
Pomposo titulo para otra de esas películas paridas en serie por los equipos de guionistas de los grandes estudios, bajo recetas precocidas como: “Un tipo guapo y valiente… le agregamos una chica linda y vulnerable… ¿O sea tonta?… ¿Porrista, prom queen?… Tonta… una locación exótica… ponle en la selva, al publico de 30 a 45 le gustan los arboles y a los niños bajo 13 años los bichos… necesitamos malos muy malos… ponle un dictador… esos siempre caen mal… recalca fascista… estamos listos”.
Algo así.
Con la diferencia que la chica tonta fue cambiada por una valientemente astuta guerrillera y el supuesto héroe tiene más aire a rubia porrista.
“Jungle Destiny”.
¿Cuál será ese destino? ¿El de ella tal vez?
Su madre prepara sus maletas, insistió en una vacuna contra la malaria, ¿Habrá de eso por allá? Ni siquiera tiene muy claro que es, algo con los mosquitos.
No debe tenerle temor a eso, después de todo es una guerrillera, ruda e idealista. Bueno, María, su personaje, lo es, ella no le tendría miedo a un mosquito, ni siquiera a las serpientes.
“¿A quien engaña?”, Ella sí. Con una serpiente se muere, una cosa es ser actriz y otra estar loca.
Sin embargo tiene sus ventajas, ser una chica peligrosa, golpear sin lastimar, disparar sin matar, aunque podría hacerlo ahora, acaba de pasar 2 semanas con un entrenador “paramilitar”, no soportaría ni un día en la selva, pero al menos parecerá que si puede.
Después de todo solo serán como dos semanas, las tomas en exteriores. Cierto la mayor parte de la película será en exteriores, las dos semanas no se creen mucho, sonando mas a típica mentira de productor desesperado, pero tampoco puede ser tan malo.
Le tendrán un buen trailer o buenos hoteles, suficiente agua mineral y mucho, mucho repelente para insectos.
Y no estará Henry.
“¡Jajaja. Menos repelente entonces!”.
Comprara algo de artesanía, eso le gustara a mama y así podrá hacerle olvidar rápido los supuestos peligros que pudiera haber enfrentado.
Visitara uno que otro sitio turístico. No parece tan importante, ¿Entonces porque le parece tan crucial?, ¿Por qué esta tan ansiosa?, ¿Es un presentimiento?.
Hay una opresión sobre su pecho que solo parece disminuir al ir pasando las horas para iniciar el viaje.
“Jungle destiny”.
¿Tendrá que ver con Él?.
Con el sueño de anoche.
Y de anteanoche.
Y de siempre.
Mama arregla sus maletas, pero Faith parece llevar más equipaje en su mente.
Y en su corazón.
capitulo 11
Miguel.
Santiago, Chile.
Freddy terminó de arreglar el auto, el cacharro al menos se mueve. Y bastante bien por cierto, la pintura es un asco y el tapiz de los asientos pareciera haber sido atacado por un gato furioso, pero bajo el capó, ruge con su ronco ronroneo de Detroit un motor V8 de 5000cc. Supercargado, trabajado de metales y afinado como para competencia.
-“Chevy Impala, 1977, azul metálico”-.
Mas bien con manchas azules y no precisamente brillantes. La sal y la corrosión le han carcomido la mitad de la pintura, ni siquiera en sus tiempos era un lindo auto, ahora menos. Son 15 años juntando polvo en una bodega grasienta con dos Fiat 600 desarmados y una citroneta de reparto por toda compañía.
Costó menos que un televisor comprárselo al viejo ese, y bastante mas lograr que funcionara, pero se pueden decir muchas cosas de su primo Alfredo menos que no sabe arreglar una maquina. Son 4 años logrando que esas mentadas grúas siguieran trabajando a pesar de ser más viejas que Él.
Sin contar los 23 años de manía tuerca. Ni siquiera dormía en su cuna, siempre prefirió el coche…
Tenia ruedas.
Con su metro ochenta de desgarbada humanidad, cabello pajizo revuelto y casi eternas tiznaduras de grasa y aceite de motores, Freddy, con su humor insoportablemente jovial y completa irresponsabilidad para cualquier aspecto de la vida en la tierra que no implique un motor de combustión interna, estaría lejos de ser el compañero de viaje ideal, pero aun siendo un torbellino de locuras su primo es también un amigo fiel y el hombre mas calificado para mantener el maldito auto funcionando.
Por lo menos la porquería serviría para el viaje, además no habrá que preocuparse de que se lo roben.
“¿Quién querría esa cochinada?.”
Unos buenos neumáticos y listo. Claudio se encargara, para eso tiene dinero.
Freddy y él quieren ir a Machu-pichu, Claudio por la cosa espiritual y su primo por que conoció a un tipo que dice haberse tirado en patineta desde ahí… y él quiere hacer lo mismo.
Sí, ¿Por qué no?, La cosa es recorrer.
Y tratar de ver a Faith.
Quizás en Lima, ¿Cómo? No lo sabe, después de todo no puede llegar y decir:
- “Hello (hola), i`m your one (yo soy tu elegido),
¿Who are you? (¿Quién eres tu)”.
Y ella, al verle, responderle, con lagrimas en los ojos:
- “I`m she (yo soy ella), your one ( tu elegida)”.
Especialmente con su porquería de inglés tarzanesco de colegio de curas tercermundista.
¿O sí?
No, eso no pasa ni en las películas, ni siquiera en las viejas, a lo Bogart. Pero tampoco puede tratar de espiarla como un sicótico, para ver si ella hace algo.
-“Señor García, la orden de restricción le impide acercarse a menos de 500 metros de miss Parker. Se levanta la sección.”-.
Eso seria una pesadilla.
¡“Bah”!.
Después de todo nunca a estado a menos de cinco mil kilómetros de ella.
Ya pensará en algo.
Santiago, Chile.
Freddy terminó de arreglar el auto, el cacharro al menos se mueve. Y bastante bien por cierto, la pintura es un asco y el tapiz de los asientos pareciera haber sido atacado por un gato furioso, pero bajo el capó, ruge con su ronco ronroneo de Detroit un motor V8 de 5000cc. Supercargado, trabajado de metales y afinado como para competencia.
-“Chevy Impala, 1977, azul metálico”-.
Mas bien con manchas azules y no precisamente brillantes. La sal y la corrosión le han carcomido la mitad de la pintura, ni siquiera en sus tiempos era un lindo auto, ahora menos. Son 15 años juntando polvo en una bodega grasienta con dos Fiat 600 desarmados y una citroneta de reparto por toda compañía.
Costó menos que un televisor comprárselo al viejo ese, y bastante mas lograr que funcionara, pero se pueden decir muchas cosas de su primo Alfredo menos que no sabe arreglar una maquina. Son 4 años logrando que esas mentadas grúas siguieran trabajando a pesar de ser más viejas que Él.
Sin contar los 23 años de manía tuerca. Ni siquiera dormía en su cuna, siempre prefirió el coche…
Tenia ruedas.
Con su metro ochenta de desgarbada humanidad, cabello pajizo revuelto y casi eternas tiznaduras de grasa y aceite de motores, Freddy, con su humor insoportablemente jovial y completa irresponsabilidad para cualquier aspecto de la vida en la tierra que no implique un motor de combustión interna, estaría lejos de ser el compañero de viaje ideal, pero aun siendo un torbellino de locuras su primo es también un amigo fiel y el hombre mas calificado para mantener el maldito auto funcionando.
Por lo menos la porquería serviría para el viaje, además no habrá que preocuparse de que se lo roben.
“¿Quién querría esa cochinada?.”
Unos buenos neumáticos y listo. Claudio se encargara, para eso tiene dinero.
Freddy y él quieren ir a Machu-pichu, Claudio por la cosa espiritual y su primo por que conoció a un tipo que dice haberse tirado en patineta desde ahí… y él quiere hacer lo mismo.
Sí, ¿Por qué no?, La cosa es recorrer.
Y tratar de ver a Faith.
Quizás en Lima, ¿Cómo? No lo sabe, después de todo no puede llegar y decir:
- “Hello (hola), i`m your one (yo soy tu elegido),
¿Who are you? (¿Quién eres tu)”.
Y ella, al verle, responderle, con lagrimas en los ojos:
- “I`m she (yo soy ella), your one ( tu elegida)”.
Especialmente con su porquería de inglés tarzanesco de colegio de curas tercermundista.
¿O sí?
No, eso no pasa ni en las películas, ni siquiera en las viejas, a lo Bogart. Pero tampoco puede tratar de espiarla como un sicótico, para ver si ella hace algo.
-“Señor García, la orden de restricción le impide acercarse a menos de 500 metros de miss Parker. Se levanta la sección.”-.
Eso seria una pesadilla.
¡“Bah”!.
Después de todo nunca a estado a menos de cinco mil kilómetros de ella.
Ya pensará en algo.
capitulo 10
Faith.
Waco, Texas.
Perú, ¿Y donde demonios queda eso exactamente?, ¿Cómo es?, ¿Selva?, ¿Desierto?, ¿Droga, pobreza como se ve por CNN?. Da lo mismo, no puede ser tan malo. Es solo trabajo, quizás un poco de turismo también, unos días de filmación y una que otra entrevista más, rodeada de periodistas insulsos haciendo las mismas preguntas una y otra vez.
- La película trata de…-.
- Mi relación con Henry esta bien-.
- No, no he pensado sobre una nominación al Oscar.
Al Oscar, si como no… aunque después de todo hoy en día se lo dan a cualquiera.
A mamá le preocupa un poco esta cosa de Sudamérica, no es que sea mucha novedad su preocupación, desde los tiempos que daba sus primeros pasos en la televisión y formaba parte de los programas infantiles, que su madre aprehensiva hacia guardia afuera de los sets volviendo loco a mas de algún director.
- Vivo en L.A. “ma”, no creo que haya en el mundo nada más peligroso -.
Henry tampoco estaba muy contento, fuera por la razón que fuera, desde que su ausencia pudiera despertar suspicacias sobre su “relación” como que el pudiera perder protagonismo de alguna forma, lo de siempre por supuesto.
- “No pienso ir a verte a ese muladar” – había dicho.
Mejor para ella, últimamente trata a toda costa de estar alejada de el.
¿Porque no terminó? ¿Quién sabe? ¿Si lo hiciera que haría?, ¿Buscar otro novio insulso? La mayoría de sus colegas no son muy diferentes de él, egocéntricos, narcisistas, ambiciosos… bastante mas que ella o al menos de mala forma. Y los que no, están ya casados o son gays.
Mas gays que casados, lo que no es un secreto para nadie.
Con tantos años a cuesta en el espectáculo, con varios de ellos ya disfrutando de cierto grado de fama se podría esperar que estuviera acostumbrada y aceptara su vida con resignación buscando algo conveniente, tal vez no un actor, después de todo lo de moda seria un cantante, tal vez algún imbecil tatuado que le demostrara su amor componiéndole alguna canción que mas que bella historia fuera dos frases entre solos de guitarra, o uno de country con cara de ignorante que le llenara la cabeza con sueños de retirarse a un rancho perdido a criar algún animal.
Sip, eso seria muy a la moda.
Claro tal vez podría ver otras posibilidades, ¿Un director? Nah, solo vejestorios. ¿Un productor? Solo piensan en dinero, ¿Modelos? Genial, alguien con quien pelear porque te ocupa el maquillaje o que evita reírse para no arrugarse.
Bueno, siente que quizás esta siendo un poco generalista, pero Faith no puede dejar de pensar que el camino de los demás no es el suyo, la fama no es algo que añore, mas bien es casi una soberana molestia para una tímida chica tejana, ni siquiera el dinero es crucial, por supuesto que los suculentos cheques de los estudios ayudan en la vida diaria, pero tampoco forman el leiv motiv de su existencia.
Es mas están lejos de ello, si sus fans vieran que salir de poleron descolorido paseando a los perros y la gata le es mucho mas preferible panorama que cualquier noche de juerga en el club de moda sin duda se sorprenderían, probablemente no saben que las limosinas en las que llega a los eventos son rentadas o prestadas por los estudios, ella aquí solo tiene una camioneta que esta lejos de ser un articulo de lujo y el asiento ya suavemente amoldado por los años la convierten en una candidata con muy pocas posibilidades de cambio inmediato. Es mas aun después de tantos años sigue sintiendo una molesta picazón por el cuero de lujo de su Mercedes Benz, y no precisamente en la cara.
¿Cuantos de los “candidatos” estarían de acuerdo con esa poco “chick” manera de ver la vida?
Hollywood no es un buen lugar para buscar al hombre que quiere.
¿Cuál lugar lo es?
Aparte de sus sueños.
Waco, Texas.
Perú, ¿Y donde demonios queda eso exactamente?, ¿Cómo es?, ¿Selva?, ¿Desierto?, ¿Droga, pobreza como se ve por CNN?. Da lo mismo, no puede ser tan malo. Es solo trabajo, quizás un poco de turismo también, unos días de filmación y una que otra entrevista más, rodeada de periodistas insulsos haciendo las mismas preguntas una y otra vez.
- La película trata de…-.
- Mi relación con Henry esta bien-.
- No, no he pensado sobre una nominación al Oscar.
Al Oscar, si como no… aunque después de todo hoy en día se lo dan a cualquiera.
A mamá le preocupa un poco esta cosa de Sudamérica, no es que sea mucha novedad su preocupación, desde los tiempos que daba sus primeros pasos en la televisión y formaba parte de los programas infantiles, que su madre aprehensiva hacia guardia afuera de los sets volviendo loco a mas de algún director.
- Vivo en L.A. “ma”, no creo que haya en el mundo nada más peligroso -.
Henry tampoco estaba muy contento, fuera por la razón que fuera, desde que su ausencia pudiera despertar suspicacias sobre su “relación” como que el pudiera perder protagonismo de alguna forma, lo de siempre por supuesto.
- “No pienso ir a verte a ese muladar” – había dicho.
Mejor para ella, últimamente trata a toda costa de estar alejada de el.
¿Porque no terminó? ¿Quién sabe? ¿Si lo hiciera que haría?, ¿Buscar otro novio insulso? La mayoría de sus colegas no son muy diferentes de él, egocéntricos, narcisistas, ambiciosos… bastante mas que ella o al menos de mala forma. Y los que no, están ya casados o son gays.
Mas gays que casados, lo que no es un secreto para nadie.
Con tantos años a cuesta en el espectáculo, con varios de ellos ya disfrutando de cierto grado de fama se podría esperar que estuviera acostumbrada y aceptara su vida con resignación buscando algo conveniente, tal vez no un actor, después de todo lo de moda seria un cantante, tal vez algún imbecil tatuado que le demostrara su amor componiéndole alguna canción que mas que bella historia fuera dos frases entre solos de guitarra, o uno de country con cara de ignorante que le llenara la cabeza con sueños de retirarse a un rancho perdido a criar algún animal.
Sip, eso seria muy a la moda.
Claro tal vez podría ver otras posibilidades, ¿Un director? Nah, solo vejestorios. ¿Un productor? Solo piensan en dinero, ¿Modelos? Genial, alguien con quien pelear porque te ocupa el maquillaje o que evita reírse para no arrugarse.
Bueno, siente que quizás esta siendo un poco generalista, pero Faith no puede dejar de pensar que el camino de los demás no es el suyo, la fama no es algo que añore, mas bien es casi una soberana molestia para una tímida chica tejana, ni siquiera el dinero es crucial, por supuesto que los suculentos cheques de los estudios ayudan en la vida diaria, pero tampoco forman el leiv motiv de su existencia.
Es mas están lejos de ello, si sus fans vieran que salir de poleron descolorido paseando a los perros y la gata le es mucho mas preferible panorama que cualquier noche de juerga en el club de moda sin duda se sorprenderían, probablemente no saben que las limosinas en las que llega a los eventos son rentadas o prestadas por los estudios, ella aquí solo tiene una camioneta que esta lejos de ser un articulo de lujo y el asiento ya suavemente amoldado por los años la convierten en una candidata con muy pocas posibilidades de cambio inmediato. Es mas aun después de tantos años sigue sintiendo una molesta picazón por el cuero de lujo de su Mercedes Benz, y no precisamente en la cara.
¿Cuantos de los “candidatos” estarían de acuerdo con esa poco “chick” manera de ver la vida?
Hollywood no es un buen lugar para buscar al hombre que quiere.
¿Cuál lugar lo es?
Aparte de sus sueños.
capitulo 9
Arnold.
West L.A.
Hoy lo siguieron, varias veces trato de perderlos, pero siempre había alguien nuevo detrás de él, un policía inquisidor, esos carteros encubiertos, la mujer del puesto de revistas que claramente muestra con su acento ser una agente del bloque soviético, el tipo de las pizzas... Lo miran, lo miran con esa cara inquisitiva, hablan en susurros con gente que no esta ahí sin siquiera mover los labios, ¿Transmisores ocultos tal vez?, ¿Cuantos habrá, miles, millones… todos? Quizás, no puede creer en nadie, cualquiera puede ser el enemigo, gente sin rostro, o al menos oculto tras el de otro, corre, dobla en cada esquina imprevistamente, pero siempre hay alguien, no tendría que haber sudado tanto o quizás sus ojos desorbitados lo delatan, o algo más sutil, algo fuera de su control.
Día tras día lo siguen, boicotean sus planes, su misma existencia, arruinaron su vida escolar sin permitirle ser otro chiquillo despreocupado, arruinaron su carrera en el ejército por haber demostrado cierto grado de supuesta paranoia y stress post combate, lo enclaustraron en una “Institución”.
Arruinaron su vida.
No les permitirá hacer lo mismo con los demás.
Siguió las reglas, vivió como querían, sirvió a su patria y no logró nada.
Ahora vive escondiéndose, huyendo, temeroso… y furioso.
“Porque sabe la verdad”.
Se acercan, están sobre su pista, cada vez mas cerca, pero el también lo esta, le ha costado, sin embargo su objetivo es mas y más real, tangible, pronto sabrá donde estará… el dónde, el cómo… el cuándo.
No podrá ser aquí, ellos son muy fuertes aquí, mas ella viaja, viajara afuera a tierras salvajes, donde ellos no los alcanzaran, al menos no ha tiempo, no ha tiempo para detenerlo. ¿O sí?
No.
No esta vez.
West L.A.
Hoy lo siguieron, varias veces trato de perderlos, pero siempre había alguien nuevo detrás de él, un policía inquisidor, esos carteros encubiertos, la mujer del puesto de revistas que claramente muestra con su acento ser una agente del bloque soviético, el tipo de las pizzas... Lo miran, lo miran con esa cara inquisitiva, hablan en susurros con gente que no esta ahí sin siquiera mover los labios, ¿Transmisores ocultos tal vez?, ¿Cuantos habrá, miles, millones… todos? Quizás, no puede creer en nadie, cualquiera puede ser el enemigo, gente sin rostro, o al menos oculto tras el de otro, corre, dobla en cada esquina imprevistamente, pero siempre hay alguien, no tendría que haber sudado tanto o quizás sus ojos desorbitados lo delatan, o algo más sutil, algo fuera de su control.
Día tras día lo siguen, boicotean sus planes, su misma existencia, arruinaron su vida escolar sin permitirle ser otro chiquillo despreocupado, arruinaron su carrera en el ejército por haber demostrado cierto grado de supuesta paranoia y stress post combate, lo enclaustraron en una “Institución”.
Arruinaron su vida.
No les permitirá hacer lo mismo con los demás.
Siguió las reglas, vivió como querían, sirvió a su patria y no logró nada.
Ahora vive escondiéndose, huyendo, temeroso… y furioso.
“Porque sabe la verdad”.
Se acercan, están sobre su pista, cada vez mas cerca, pero el también lo esta, le ha costado, sin embargo su objetivo es mas y más real, tangible, pronto sabrá donde estará… el dónde, el cómo… el cuándo.
No podrá ser aquí, ellos son muy fuertes aquí, mas ella viaja, viajara afuera a tierras salvajes, donde ellos no los alcanzaran, al menos no ha tiempo, no ha tiempo para detenerlo. ¿O sí?
No.
No esta vez.
capitulo 8
Miguel.
Santiago, Chile.
Ciberespacio, la red, un nuevo mundo ya no tan nuevo, donde todos son iguales, todos sin rostro, solo palabras, bits electrónicos, sin embargo reales, detrás de cada maquina hay alguien y alguien bien informado muchas veces.
¿Será el destino? ¿Tal vez el momento para saber?, una oportunidad, lleva mucho tiempo planeándolo, no lo imagino así, y la feliz coincidencia con su viaje de vacaciones no puede menos que sonarle a magia…
Ella estará cerca, al fin.
Bueno quizás no tan cerca, Faith va a Perú, lo acaba de leer, una nueva película, una locación exótica, sin embargo es todo un país, necesitaría demasiado tiempo para encontrarla, aun si lo intentara. Pero quizás significa algo, ¿O solo verla?… ¿Y si estuviera ahí? ¿Podría hablarle? ¿Se atrevería siquiera a acercarse? ¿Encontraría el valor?. No lo sabe, es solo una esperanza. ¡¿No lo es acaso siempre, casi toda su vida?!. Perseguir una esperanza, quizás mas por testarudez que por verdadera creencia. Pero ¿Y si no es ella, si solo trata de serlo? Un personaje, marketing, “La mezcla perfecta de femme fatal y la linda vecinita de al lado”, quien dice que los periodistas ya no describen bien las cosas, quizás todo lo que cree que ha visto en ella es solo una estrategia, una receta muy bien estudiada para la fama…
Aun cuando fuera realmente ella, acaso lo aceptaría a Él, bastaría solo que cruzaran sus miradas, “y vivieron felices para siempre”… bah, cuentos de hadas, estamos en el siglo 21, la definición de alma gemela es… Clon.
Después de todo, quien puede decirle si ella sueña con Él… o con otro.
Quizás ni siquiera sueña.
Además ¿Es el único?
¿Cuantos más como él?
La aman en secreto, la adoran, la veneran, tanto como para dedicarle más tiempo que a ellos mismos. Paginas Web, fan clubs, memorizan sus películas, su cuerpo, su rostro.
Pero él ve otro rostro, no el de la pantalla, no el de las portadas, el de su mente, el de la mujer de sus sueños, no el de sus personajes.
El rostro de ella.
¿Quizás no todo esta en la red?
Santiago, Chile.
Ciberespacio, la red, un nuevo mundo ya no tan nuevo, donde todos son iguales, todos sin rostro, solo palabras, bits electrónicos, sin embargo reales, detrás de cada maquina hay alguien y alguien bien informado muchas veces.
¿Será el destino? ¿Tal vez el momento para saber?, una oportunidad, lleva mucho tiempo planeándolo, no lo imagino así, y la feliz coincidencia con su viaje de vacaciones no puede menos que sonarle a magia…
Ella estará cerca, al fin.
Bueno quizás no tan cerca, Faith va a Perú, lo acaba de leer, una nueva película, una locación exótica, sin embargo es todo un país, necesitaría demasiado tiempo para encontrarla, aun si lo intentara. Pero quizás significa algo, ¿O solo verla?… ¿Y si estuviera ahí? ¿Podría hablarle? ¿Se atrevería siquiera a acercarse? ¿Encontraría el valor?. No lo sabe, es solo una esperanza. ¡¿No lo es acaso siempre, casi toda su vida?!. Perseguir una esperanza, quizás mas por testarudez que por verdadera creencia. Pero ¿Y si no es ella, si solo trata de serlo? Un personaje, marketing, “La mezcla perfecta de femme fatal y la linda vecinita de al lado”, quien dice que los periodistas ya no describen bien las cosas, quizás todo lo que cree que ha visto en ella es solo una estrategia, una receta muy bien estudiada para la fama…
Aun cuando fuera realmente ella, acaso lo aceptaría a Él, bastaría solo que cruzaran sus miradas, “y vivieron felices para siempre”… bah, cuentos de hadas, estamos en el siglo 21, la definición de alma gemela es… Clon.
Después de todo, quien puede decirle si ella sueña con Él… o con otro.
Quizás ni siquiera sueña.
Además ¿Es el único?
¿Cuantos más como él?
La aman en secreto, la adoran, la veneran, tanto como para dedicarle más tiempo que a ellos mismos. Paginas Web, fan clubs, memorizan sus películas, su cuerpo, su rostro.
Pero él ve otro rostro, no el de la pantalla, no el de las portadas, el de su mente, el de la mujer de sus sueños, no el de sus personajes.
El rostro de ella.
¿Quizás no todo esta en la red?
domingo, 19 de abril de 2009
capitulo 7
Faith.
Waco, Texas. USA
Hoy se despertó con una visión de uno de sus sueños recurrentes vivida aun en su mente, la imagen en sus retinas de Él, vestido de misterioso chaquetón y sombrero de ala larga, no sabe si los tonos sepia de la imagen eran del sueño o correspondían a una asociación de su cabeza con alguna película romántica de los años treinta, pero ahí estaba parado junto a una columna mirándola con esos ojos que conoce bien.
Una mirada de ternura que llena su mente desde que abrió los ojos y que le duraba ya toda la mañana y parte de la tarde.
Seria un día muy largo.
Hoy llamó Henry, su madre contestó con esa voz inexpresiva que suelen ocupar las buenas madres con los que no les gustan.
-“No, Faith salió,… creo que de fin de semana con sus viejas amigas… no, no lo sé… tendrías que hablar con su agente…”-
¿Por qué no la escuchó?, Ella lo supo en cuanto lo vio.
-“Ese hombre, no me gusta, solo tiene ojos para si mismo…”
Cuanta razón tenía.
- Es solo propaganda. – le había dicho. – En un par de semanas lo negaré todo. –
No era la primera vez. Una de las cargas que vienen con la fama es el perder la vida privada. Los chismes, los romances falsos, etc.
- ¡Bah!, según la prensa cambio de novio todas las semanas.-
Eso era verdad, pero les había encantado.
“Los ídolos de la generación Y juntos”.
Habían dicho, como si todavía hubiera quien haciendo gala de análisis sociológicos de tercera le pusiera nombre a las generaciones.
“Los novios de América”:
Si supieran que el “novio” de América suele emborracharse con licor barato, drogas europeas y salir a recoger prostitutas por Sunset boulevard, quizás solo para hacer correr a sus representantes. Hugh Grant no es el único en la lista de los imbeciles con demasiado dinero y ganas de probar algo nuevo y sórdido.
Eso no seria nada taquillero, ¿Verdad?, ¿Cuánto habían gastado sus representantes tratando de esconder sus múltiples estupideces e inflando una relación basada en la mentira?, al menos al principio…
¿O siempre?.
Fotógrafos todo el día, en cada ocasión, sabiendo el sitio exacto de cada cita. Que buena coordinación, después de todo, periodistas de espectáculos y representantes se parecen, todos son buitres procurando hedonistamente ganar dinero a costa de otros y engañar al resto creando ídolos de barro para adorar un tiempo y luego regresar al pantano. Supone que si Henry fuera feo seria alguno de los dos.
Años ya de pasar de la sonrisa falsa frente a las cámaras sobre la alfombra roja al rictus de rabia pocas horas después al tener que compartir la limosina con un borracho patético, un galán acosador, un egocéntrico incallable o todas las anteriores a un mismo tiempo.
Años de mezclar pequeños momentos de cariño con largas horas de desprecio cada vez que la desilusión le volvía a mostrar lo falso de Henry y lo lejano que estaba de ser con quien quisiera compartir algo mas que una fiesta o una entrevista.
Una relación basada en la mentira, otra más de tantas. Sin encontrar la cálida sonrisa, sin encontrar los ojos profundos…
Sin encontrarlo a él.
Waco, Texas. USA
Hoy se despertó con una visión de uno de sus sueños recurrentes vivida aun en su mente, la imagen en sus retinas de Él, vestido de misterioso chaquetón y sombrero de ala larga, no sabe si los tonos sepia de la imagen eran del sueño o correspondían a una asociación de su cabeza con alguna película romántica de los años treinta, pero ahí estaba parado junto a una columna mirándola con esos ojos que conoce bien.
Una mirada de ternura que llena su mente desde que abrió los ojos y que le duraba ya toda la mañana y parte de la tarde.
Seria un día muy largo.
Hoy llamó Henry, su madre contestó con esa voz inexpresiva que suelen ocupar las buenas madres con los que no les gustan.
-“No, Faith salió,… creo que de fin de semana con sus viejas amigas… no, no lo sé… tendrías que hablar con su agente…”-
¿Por qué no la escuchó?, Ella lo supo en cuanto lo vio.
-“Ese hombre, no me gusta, solo tiene ojos para si mismo…”
Cuanta razón tenía.
- Es solo propaganda. – le había dicho. – En un par de semanas lo negaré todo. –
No era la primera vez. Una de las cargas que vienen con la fama es el perder la vida privada. Los chismes, los romances falsos, etc.
- ¡Bah!, según la prensa cambio de novio todas las semanas.-
Eso era verdad, pero les había encantado.
“Los ídolos de la generación Y juntos”.
Habían dicho, como si todavía hubiera quien haciendo gala de análisis sociológicos de tercera le pusiera nombre a las generaciones.
“Los novios de América”:
Si supieran que el “novio” de América suele emborracharse con licor barato, drogas europeas y salir a recoger prostitutas por Sunset boulevard, quizás solo para hacer correr a sus representantes. Hugh Grant no es el único en la lista de los imbeciles con demasiado dinero y ganas de probar algo nuevo y sórdido.
Eso no seria nada taquillero, ¿Verdad?, ¿Cuánto habían gastado sus representantes tratando de esconder sus múltiples estupideces e inflando una relación basada en la mentira?, al menos al principio…
¿O siempre?.
Fotógrafos todo el día, en cada ocasión, sabiendo el sitio exacto de cada cita. Que buena coordinación, después de todo, periodistas de espectáculos y representantes se parecen, todos son buitres procurando hedonistamente ganar dinero a costa de otros y engañar al resto creando ídolos de barro para adorar un tiempo y luego regresar al pantano. Supone que si Henry fuera feo seria alguno de los dos.
Años ya de pasar de la sonrisa falsa frente a las cámaras sobre la alfombra roja al rictus de rabia pocas horas después al tener que compartir la limosina con un borracho patético, un galán acosador, un egocéntrico incallable o todas las anteriores a un mismo tiempo.
Años de mezclar pequeños momentos de cariño con largas horas de desprecio cada vez que la desilusión le volvía a mostrar lo falso de Henry y lo lejano que estaba de ser con quien quisiera compartir algo mas que una fiesta o una entrevista.
Una relación basada en la mentira, otra más de tantas. Sin encontrar la cálida sonrisa, sin encontrar los ojos profundos…
Sin encontrarlo a él.
capitulo 6
Arnold.
West L.A. USA
La ultima “PEOPLE”. Ella en portada, ¿Y si le roban un trozo de su alma en cada fotografía?, Eso suena de locos, es un pensamiento que apesta a superstición indígena o campirana incluso para el, pero, quizás es un plan en su contra, ¿Lo sabrán?, No, no puede ser, es que ella es tan inteligente, sabe que la mejor forma de esconder algo es mostrándolo a todo el mundo, eso debe ser, ella también sabe, esta esperando por Él, tal vez el viaje a Sudamérica, a Perú, debe ser algo con los aliens, es una zona mística, debe ir también, para estar con ella, ese será el momento, sin duda, el viaje comienza ahí.
El problema es el tal Henry, Él es uno de ellos, debe serlo, la ronda, la acosa. El resto de la gente no lo ve, creen que son el uno para el otro, pero ese no merece a un ángel del señor. ¡¿Y Él?!, Claro, no lo conocen, eso es bueno, el se ha escondido, lo ha hecho muy bien.
Podría ser famoso si quisiera, pero ya lo será… mas que Jesús, ¿No es acaso su misión igual de importante?, Después de todo quizás los salve a todos, pero ella es la más importante, solo junto a ella lograra su misión.
Ser uno solo, más allá de ellos, más poderoso.
Ángeles caídos, ambos volviendo a los brazos del padre.
Entonces estarán a salvo, entonces los invasores del averno estarán derrotados.
Tan maravillosa, con sus cabellos rubios como oro, sus ojos azules como el cielo. Es la visión de un ángel. Su ángel.
La perfección, aunque disfrace sus cabellos de oro en su próxima película, aunque oculte sus ojos claros en lentes oscuros para parecer una latina. Una simple latina.
Tal vez incluso ellos, los latinos, negros, indios… sean salvados, cuando junto a él, ella despliegue sus alas perfectas y sus cabellos dorados a las puertas del cielo.
Juntos, a las puertas del cielo.
West L.A. USA
La ultima “PEOPLE”. Ella en portada, ¿Y si le roban un trozo de su alma en cada fotografía?, Eso suena de locos, es un pensamiento que apesta a superstición indígena o campirana incluso para el, pero, quizás es un plan en su contra, ¿Lo sabrán?, No, no puede ser, es que ella es tan inteligente, sabe que la mejor forma de esconder algo es mostrándolo a todo el mundo, eso debe ser, ella también sabe, esta esperando por Él, tal vez el viaje a Sudamérica, a Perú, debe ser algo con los aliens, es una zona mística, debe ir también, para estar con ella, ese será el momento, sin duda, el viaje comienza ahí.
El problema es el tal Henry, Él es uno de ellos, debe serlo, la ronda, la acosa. El resto de la gente no lo ve, creen que son el uno para el otro, pero ese no merece a un ángel del señor. ¡¿Y Él?!, Claro, no lo conocen, eso es bueno, el se ha escondido, lo ha hecho muy bien.
Podría ser famoso si quisiera, pero ya lo será… mas que Jesús, ¿No es acaso su misión igual de importante?, Después de todo quizás los salve a todos, pero ella es la más importante, solo junto a ella lograra su misión.
Ser uno solo, más allá de ellos, más poderoso.
Ángeles caídos, ambos volviendo a los brazos del padre.
Entonces estarán a salvo, entonces los invasores del averno estarán derrotados.
Tan maravillosa, con sus cabellos rubios como oro, sus ojos azules como el cielo. Es la visión de un ángel. Su ángel.
La perfección, aunque disfrace sus cabellos de oro en su próxima película, aunque oculte sus ojos claros en lentes oscuros para parecer una latina. Una simple latina.
Tal vez incluso ellos, los latinos, negros, indios… sean salvados, cuando junto a él, ella despliegue sus alas perfectas y sus cabellos dorados a las puertas del cielo.
Juntos, a las puertas del cielo.
capitulo 5
Miguel.
Santiago, Chile.
Solo unos días mas de hastío, las vacaciones están a la vuelta de la esquina.
Unas buenas vacaciones.
Claudio es el mas entusiasta, Claudio, su viejo amigo, ¿Cuántas cosas habían vivido juntos?, ¿Cuántos éxitos y cuantos sinsabores?, Él había estado siempre ahí, habían sido amigos desde la infancia y así seguirían, el buen Claudio, mas bien bajo de estatura, de cabello oscuro, con una apariencia de insoportable y aburrida rectitud para todo, siempre pensando en mil cosas y concentrándose en una sola a la vez con la misma actitud que un caballo de tiro cuyos tapa ojos solo le permiten ver el camino frente a el, había pasado de ser un chiquillo responsable a un adulto ídem sin intermedios, soportando estoico el peso de una familia de tradición conservadora casi enfermiza, de fortuna recientemente recuperada luego de los deslices de un par de antepasados sueltos de bolsillo y de unos padres decididos por que alcanzara el éxito social que ha pesar de las apariencias y los recursos a ellos les había sido esquivo. Responsable, tanto como para abrazar las fantasías de sus progenitores como suyas… así como las de los demás.
Incluso las de Miguel, solo dos personas en el mundo sabían sobre sus sueños, solo dos personas le habían escuchado alguna vez hablar de ella, aunque eso fuera suficiente como para llenar hojas y hojas de relatos oníricos, además de cansar hasta la desesperación más de alguna vez al buen Claudio.
- ¿El viaje va o me saldrás con otra evasiva seudo familiar?- preguntaba Claudio ayer.
- Nada puede evitarlo, a fin de mes en la selva -.
Lo había planeado todo el año.
- Un viaje de auto descubrimiento y espiritualidad - decía su amigo.
Tonterías. Aventura, nada mas, aventuras y fotos, por ultimo, poder decir ¡Yo estuve ahí!. Quizás un poco de licor y una que otra peruanita.
Que vacío suena, ¿Pero que diablos?, Solo se es joven una vez. Además no le había ido demasiado bien con sus compatriotas, ¿Quizás con las vecinas habría mejor suerte?. Ya mucho lucha siendo la desazón la que lo llena; la universidad, su familia, la vida misma. Él más que nadie lucha, al menos así se siente.
Especialmente buscándola, a ella.
“Basta de estupideces”, cuantos años persiguiendo un fantasma, un rostro desconocido, irreal, un rostro aún sin nombre, a pesar de tantos años de búsqueda.
Tantos años, esos ojos oscuros, el cabello como una noche clara en contraste con la luminosa sonrisa, esa sonrisa, lo único que ha encontrado…
Aun así da lo mismo, si pertenece a alguien tan inalcanzable, tan etéreo como la propia mujer de sus sueños.
Faith, nadie se ha acercado tanto, el rostro se parece, incluso la mirada, no son los mismos ojos, ni el cabello, pero esa sonrisa.
Es esa sonrisa.
Otro día de clases… ya no quedan muchos.
Santiago, Chile.
Solo unos días mas de hastío, las vacaciones están a la vuelta de la esquina.
Unas buenas vacaciones.
Claudio es el mas entusiasta, Claudio, su viejo amigo, ¿Cuántas cosas habían vivido juntos?, ¿Cuántos éxitos y cuantos sinsabores?, Él había estado siempre ahí, habían sido amigos desde la infancia y así seguirían, el buen Claudio, mas bien bajo de estatura, de cabello oscuro, con una apariencia de insoportable y aburrida rectitud para todo, siempre pensando en mil cosas y concentrándose en una sola a la vez con la misma actitud que un caballo de tiro cuyos tapa ojos solo le permiten ver el camino frente a el, había pasado de ser un chiquillo responsable a un adulto ídem sin intermedios, soportando estoico el peso de una familia de tradición conservadora casi enfermiza, de fortuna recientemente recuperada luego de los deslices de un par de antepasados sueltos de bolsillo y de unos padres decididos por que alcanzara el éxito social que ha pesar de las apariencias y los recursos a ellos les había sido esquivo. Responsable, tanto como para abrazar las fantasías de sus progenitores como suyas… así como las de los demás.
Incluso las de Miguel, solo dos personas en el mundo sabían sobre sus sueños, solo dos personas le habían escuchado alguna vez hablar de ella, aunque eso fuera suficiente como para llenar hojas y hojas de relatos oníricos, además de cansar hasta la desesperación más de alguna vez al buen Claudio.
- ¿El viaje va o me saldrás con otra evasiva seudo familiar?- preguntaba Claudio ayer.
- Nada puede evitarlo, a fin de mes en la selva -.
Lo había planeado todo el año.
- Un viaje de auto descubrimiento y espiritualidad - decía su amigo.
Tonterías. Aventura, nada mas, aventuras y fotos, por ultimo, poder decir ¡Yo estuve ahí!. Quizás un poco de licor y una que otra peruanita.
Que vacío suena, ¿Pero que diablos?, Solo se es joven una vez. Además no le había ido demasiado bien con sus compatriotas, ¿Quizás con las vecinas habría mejor suerte?. Ya mucho lucha siendo la desazón la que lo llena; la universidad, su familia, la vida misma. Él más que nadie lucha, al menos así se siente.
Especialmente buscándola, a ella.
“Basta de estupideces”, cuantos años persiguiendo un fantasma, un rostro desconocido, irreal, un rostro aún sin nombre, a pesar de tantos años de búsqueda.
Tantos años, esos ojos oscuros, el cabello como una noche clara en contraste con la luminosa sonrisa, esa sonrisa, lo único que ha encontrado…
Aun así da lo mismo, si pertenece a alguien tan inalcanzable, tan etéreo como la propia mujer de sus sueños.
Faith, nadie se ha acercado tanto, el rostro se parece, incluso la mirada, no son los mismos ojos, ni el cabello, pero esa sonrisa.
Es esa sonrisa.
Otro día de clases… ya no quedan muchos.
capitulo 4
Faith.
Waco, Texas.
Correr, no por necesidad, sino más bien trotar, ya no es otro de los sueños. Faith revisa sus zapatillas, el volumen del Ipod y se lanza a recorrer esas viejas calles llenas de recuerdos.
Una cuadra, la casa de los Jurgensen al doblar la esquina, ahí fue donde Bobby Johnson se rompió la pierna en sexto grado, ella sonríe un poco, Bobby solía ser un insoportable matón hasta descubrir que las niñas servían para algo más que tirarles piedras, entonces se convirtió en un insoportable mirón.
Dos cuadras, Mary solía vivir en esa vetusta casa junto al álamo, la dulce Mary era buena amiga, incluso después del colegio, incluso después de ella convertirse en estrella.
Hoy vivía en Boston con su esposo y una linda bebita.
¿Cómo seria vivir así?.
Tres cuadras, siente como va dejando atrás los problemas. Henry, los celos de Henry, “¡Dios!, ¿Por que sigue con Él?”. Buena publicidad le había dicho su agente, había sido por eso, ¿o no? Quizás eso no era verdad del todo, lo cierto es que él había sido encantador, al menos al principio, y si, lo habían pasado bien, muy bien. La pareja de moda decían los medios. ¿Pero que decía ella?, Ya no lo recordaba, aun le asustaba dejar de ser su novia, después de todo ¿Era ella algo mas? La novia de Henry, Henry McIntire, uno de los “hombres más deseados del planeta” decía PEOPLE. ¿Por qué entonces llevaba seis meses huyendo de Él, … y de su cama?.
“Ídolo juvenil” decía MTV, pues quizás ella no era ya tan juvenil como creía.
“El sueño de toda mujer” lo titulaba COSMO… sin embargo no era aquel que poblaba sus sueños por las noches, no era Henry, era Él, el joven de los ojos profundos que cada noche la miraba con esa expresión de ternura, el que le susurraba palabras de amor con ese acento tan serio y extraño. No, no era Henry, ese hombre no tenía nombre, ni siquiera podía afirmar que existiera en realidad. En el mejor de los casos… aun no lo había conocido.
Siete cuadras, la vieja secundaria seguía tal como la recordara, los mismos muros deslucidos, la misma estatua sin brillo con la inscripción deslavada y mutilada por años de graffiti. Las mismas ventanas rebosantes de caras aburridas y soñadoras. Era gracioso, en esos tiempos la suya era solo otra mas de ellas, soñando con salir de ahí, ahora lo único que hubiera deseado seria volver a la simple intranquilidad de la adolescencia. Henry solo era uno de sus problemas, uno de muchos.
Diez cuadras, sudor, cansancio, liberación. La monolítica silueta del mall se perfila más allá.
¿Que estaba haciendo?, ¿Que era su vida?, Había logrado sus ambiciones. Pero ¿Y sus sueños?, Quería ser actriz y lo había logrado, lo había logrado y por sí sola, por el buen camino a base de trabajo y esfuerzo. No se había aprovechado de nadie, no se había acostado con nadie por un trabajo, no había dejado de ser ella misma. Al menos eso esperaba.
Sin embargo ¿Era feliz?, ¿Sí?, ¿No?. No lo sabia, si era así ¿Por qué seguía pensando en Él? ¿O por qué amaba tanto estar en esa vieja casa, en vez del penthouse de dos millones de dólares en L.A.?. Tomar un café en el porche junto al perro viejo y casi ciego. Sentarse al lado de la chimenea con sus viejas muñecas a que mamá le cepillara su cabello.
Ni siquiera era “su” cabello, esa melena rubia no es de fabrica, el suyo es castaño oscuro casi negro, sus ojos son marrones no azules como todos creen.
Quizás no es la misma.
El mall pasa casi sin darse cuenta, lo conoce bien, no tanto como otras, nunca fue de ese tipo, era bonita, pero nunca porrista o algo así, al menos no rubia tonta.
“¿Lo era ahora?”.
“¿El precio por sus sueños de fama?”.
Una cosa es que te den un papel importante y otra es que te den un buen papel. ¿Seguiría enclaustrada en roles taquilleros haciendo de chica buena, o de platinada reina del baile?. Quizás seria un buen momento para cambiar de rumbo. Tal vez acepte la película en Sudamérica. ¿Qué les parecerá a sus fans el hacer de heroína de acción con un toque más étnico en una película de segunda?
Dos cuadras más y estará de vuelta en casa.
¿A tiempo para el almuerzo?.
¿Quizás a tiempo de cambiar?.
Waco, Texas.
Correr, no por necesidad, sino más bien trotar, ya no es otro de los sueños. Faith revisa sus zapatillas, el volumen del Ipod y se lanza a recorrer esas viejas calles llenas de recuerdos.
Una cuadra, la casa de los Jurgensen al doblar la esquina, ahí fue donde Bobby Johnson se rompió la pierna en sexto grado, ella sonríe un poco, Bobby solía ser un insoportable matón hasta descubrir que las niñas servían para algo más que tirarles piedras, entonces se convirtió en un insoportable mirón.
Dos cuadras, Mary solía vivir en esa vetusta casa junto al álamo, la dulce Mary era buena amiga, incluso después del colegio, incluso después de ella convertirse en estrella.
Hoy vivía en Boston con su esposo y una linda bebita.
¿Cómo seria vivir así?.
Tres cuadras, siente como va dejando atrás los problemas. Henry, los celos de Henry, “¡Dios!, ¿Por que sigue con Él?”. Buena publicidad le había dicho su agente, había sido por eso, ¿o no? Quizás eso no era verdad del todo, lo cierto es que él había sido encantador, al menos al principio, y si, lo habían pasado bien, muy bien. La pareja de moda decían los medios. ¿Pero que decía ella?, Ya no lo recordaba, aun le asustaba dejar de ser su novia, después de todo ¿Era ella algo mas? La novia de Henry, Henry McIntire, uno de los “hombres más deseados del planeta” decía PEOPLE. ¿Por qué entonces llevaba seis meses huyendo de Él, … y de su cama?.
“Ídolo juvenil” decía MTV, pues quizás ella no era ya tan juvenil como creía.
“El sueño de toda mujer” lo titulaba COSMO… sin embargo no era aquel que poblaba sus sueños por las noches, no era Henry, era Él, el joven de los ojos profundos que cada noche la miraba con esa expresión de ternura, el que le susurraba palabras de amor con ese acento tan serio y extraño. No, no era Henry, ese hombre no tenía nombre, ni siquiera podía afirmar que existiera en realidad. En el mejor de los casos… aun no lo había conocido.
Siete cuadras, la vieja secundaria seguía tal como la recordara, los mismos muros deslucidos, la misma estatua sin brillo con la inscripción deslavada y mutilada por años de graffiti. Las mismas ventanas rebosantes de caras aburridas y soñadoras. Era gracioso, en esos tiempos la suya era solo otra mas de ellas, soñando con salir de ahí, ahora lo único que hubiera deseado seria volver a la simple intranquilidad de la adolescencia. Henry solo era uno de sus problemas, uno de muchos.
Diez cuadras, sudor, cansancio, liberación. La monolítica silueta del mall se perfila más allá.
¿Que estaba haciendo?, ¿Que era su vida?, Había logrado sus ambiciones. Pero ¿Y sus sueños?, Quería ser actriz y lo había logrado, lo había logrado y por sí sola, por el buen camino a base de trabajo y esfuerzo. No se había aprovechado de nadie, no se había acostado con nadie por un trabajo, no había dejado de ser ella misma. Al menos eso esperaba.
Sin embargo ¿Era feliz?, ¿Sí?, ¿No?. No lo sabia, si era así ¿Por qué seguía pensando en Él? ¿O por qué amaba tanto estar en esa vieja casa, en vez del penthouse de dos millones de dólares en L.A.?. Tomar un café en el porche junto al perro viejo y casi ciego. Sentarse al lado de la chimenea con sus viejas muñecas a que mamá le cepillara su cabello.
Ni siquiera era “su” cabello, esa melena rubia no es de fabrica, el suyo es castaño oscuro casi negro, sus ojos son marrones no azules como todos creen.
Quizás no es la misma.
El mall pasa casi sin darse cuenta, lo conoce bien, no tanto como otras, nunca fue de ese tipo, era bonita, pero nunca porrista o algo así, al menos no rubia tonta.
“¿Lo era ahora?”.
“¿El precio por sus sueños de fama?”.
Una cosa es que te den un papel importante y otra es que te den un buen papel. ¿Seguiría enclaustrada en roles taquilleros haciendo de chica buena, o de platinada reina del baile?. Quizás seria un buen momento para cambiar de rumbo. Tal vez acepte la película en Sudamérica. ¿Qué les parecerá a sus fans el hacer de heroína de acción con un toque más étnico en una película de segunda?
Dos cuadras más y estará de vuelta en casa.
¿A tiempo para el almuerzo?.
¿Quizás a tiempo de cambiar?.
capitulo 3
Arnold.
West Los Angeles, California, U.S.A.
Correr, como siempre, correr, a pesar de sus esfuerzos, ya casi están sobre Él, ¿Pero que esta diciendo?, Ellos están en todas partes, ellos lo saben todo… o casi, ellos no saben de ella, no, ella es la clave, ella lo espera, solo él puede salvarla … salvarla del Apocalipsis.
Correr… no es un sueño, es verdad, ellos están en los altos puestos, si, en los altos puestos, se disfrazan de humanos, ah pero no lo son, son algo mucho peor, ellos son el demonio, no, son los hijos del demonio, no, el mismo demonio les teme, si eso es.
Correr, un distraído transeúnte lo mira extrañado, pensara que esta loco, ¡No!, El loco es él, si, pobre loco, que vives tu vida sin saber la verdad, sin hacer nada, pobre transeúnte distraído, tú no salvaras a nadie, él si lo hará…la salvara a ella.
Correr, solo un poco mas y estará a salvo, a salvo en su fortaleza, lejos de los hombres de blanco, si, dentro los satélites no podrán verlo, no podrán drenar su mente, adentro es él mismo, adentro las voces se callan, sin embargo no está a salvo, solo se está a salvo al morir…
Si, al morir, pero, para estar a salvo debe hacer el viaje con ella. El momento se acerca, solo debe encontrarla, él la salvara de los monstruos, ella sabrá agradecérselo.
Si, ella sabrá agradecerle… y nunca más tendrá que volver a la “Institución”, y las voces se irán.
Se irán.
Al fin.
West Los Angeles, California, U.S.A.
Correr, como siempre, correr, a pesar de sus esfuerzos, ya casi están sobre Él, ¿Pero que esta diciendo?, Ellos están en todas partes, ellos lo saben todo… o casi, ellos no saben de ella, no, ella es la clave, ella lo espera, solo él puede salvarla … salvarla del Apocalipsis.
Correr… no es un sueño, es verdad, ellos están en los altos puestos, si, en los altos puestos, se disfrazan de humanos, ah pero no lo son, son algo mucho peor, ellos son el demonio, no, son los hijos del demonio, no, el mismo demonio les teme, si eso es.
Correr, un distraído transeúnte lo mira extrañado, pensara que esta loco, ¡No!, El loco es él, si, pobre loco, que vives tu vida sin saber la verdad, sin hacer nada, pobre transeúnte distraído, tú no salvaras a nadie, él si lo hará…la salvara a ella.
Correr, solo un poco mas y estará a salvo, a salvo en su fortaleza, lejos de los hombres de blanco, si, dentro los satélites no podrán verlo, no podrán drenar su mente, adentro es él mismo, adentro las voces se callan, sin embargo no está a salvo, solo se está a salvo al morir…
Si, al morir, pero, para estar a salvo debe hacer el viaje con ella. El momento se acerca, solo debe encontrarla, él la salvara de los monstruos, ella sabrá agradecérselo.
Si, ella sabrá agradecerle… y nunca más tendrá que volver a la “Institución”, y las voces se irán.
Se irán.
Al fin.
capitulo 2
Faith.
Waco, Texas, U.S.A.
Correr, solo correr, él aprieta su mano con fuerza, la guía. Correr, solo un poco mas, deben escapar, no sabe por qué, solo corre, él sabe que hacer, siempre lo sabe, él la salvará, lo ve en sus ojos.
Esos ojos.
Faith despierta sin saber bien donde esta, nunca lo sabe bien, son tantos los cuartos de hotel, tantos los camerinos. Le cuesta un momento recordar. Esta en casa, no en su aséptico y minimalista departamento de “Beverly”, sino en su hogar, la casa de sus padres, el hogar donde creció.
Aunque a veces sienta que no lo hizo, que nunca paso de ser la niña soñadora.
Por un momento observa absorta sus viejas cortinas, los peluches, su pequeño tocador que le regalara esa tía vieja de la cual no recuerda el nombre, esa que lleva años siendo “comida de gusanos”.
Se ríe, “Margaret Faith Parker”… diría su madre “Que manera de hablar es esa” seguido de un: “Se te han pegado esas mala costumbres en L.A.”, antes de terminar el día escucharía esas frases de nuevo, eso nunca cambiaba, como su habitación con todo en su lugar, tal como había quedado hacia mas de cuatro años cuando salió a buscar definitivamente su sueño de fama. Se siente tan bien estar en casa, sentirse segura, alejarse del ajetreo de Hollywood, de la prensa y de Henry. Especialmente de Henry.
Baja corriendo las escaleras, el olor del desayuno inunda la casa trayéndole tantos agradables recuerdos de la infancia. Uno de los gatos se cruza con ella, lo toma cariñosamente y entra con él a la cocina.
- Despertaste dormilona - Le dice sonriendo Mrs. Parker. ¡Dios, que bien se siente que ella le hable por la mañana!.- Siéntate que ya te sirvo.
Faith la estrella emergente del cine, el sueño glamoroso de tantos, se acurruca no muy elegantemente en la incomoda silla, vestida con una bata descolorida y pantuflas peludas, con esa sonrisa avaluada en millones de dólares… solo para mami.
El olor, el de los wafles calientes, de la leche fresca, del perfume de mamá… ¿El olor de la tranquilidad?.
Waco, Texas, U.S.A.
Correr, solo correr, él aprieta su mano con fuerza, la guía. Correr, solo un poco mas, deben escapar, no sabe por qué, solo corre, él sabe que hacer, siempre lo sabe, él la salvará, lo ve en sus ojos.
Esos ojos.
Faith despierta sin saber bien donde esta, nunca lo sabe bien, son tantos los cuartos de hotel, tantos los camerinos. Le cuesta un momento recordar. Esta en casa, no en su aséptico y minimalista departamento de “Beverly”, sino en su hogar, la casa de sus padres, el hogar donde creció.
Aunque a veces sienta que no lo hizo, que nunca paso de ser la niña soñadora.
Por un momento observa absorta sus viejas cortinas, los peluches, su pequeño tocador que le regalara esa tía vieja de la cual no recuerda el nombre, esa que lleva años siendo “comida de gusanos”.
Se ríe, “Margaret Faith Parker”… diría su madre “Que manera de hablar es esa” seguido de un: “Se te han pegado esas mala costumbres en L.A.”, antes de terminar el día escucharía esas frases de nuevo, eso nunca cambiaba, como su habitación con todo en su lugar, tal como había quedado hacia mas de cuatro años cuando salió a buscar definitivamente su sueño de fama. Se siente tan bien estar en casa, sentirse segura, alejarse del ajetreo de Hollywood, de la prensa y de Henry. Especialmente de Henry.
Baja corriendo las escaleras, el olor del desayuno inunda la casa trayéndole tantos agradables recuerdos de la infancia. Uno de los gatos se cruza con ella, lo toma cariñosamente y entra con él a la cocina.
- Despertaste dormilona - Le dice sonriendo Mrs. Parker. ¡Dios, que bien se siente que ella le hable por la mañana!.- Siéntate que ya te sirvo.
Faith la estrella emergente del cine, el sueño glamoroso de tantos, se acurruca no muy elegantemente en la incomoda silla, vestida con una bata descolorida y pantuflas peludas, con esa sonrisa avaluada en millones de dólares… solo para mami.
El olor, el de los wafles calientes, de la leche fresca, del perfume de mamá… ¿El olor de la tranquilidad?.
capitulo 1
Miguel.
Santiago, Chile.
Correr, ser uno solo con el ritmo de tu corazón, correr, el uniforme golpeteo de los pies contra el piso, correr, cada paso es una agonía, cada segundo un metro mas, otra bocanada de vida, correr, lo único que pueden hacer, debe ayudarla, debe ponerla a salvo, no podría vivir sin ella.
Miguel despierta sobresaltado, aun siente la presión de la sangre en las sienes, el ahogo del esfuerzo, solo es un sueño, otro de tantos, como todas las noches.
“ … Tres muertos en la colisión de esta mañana en …”
A la ducha a rastras, la cabeza que aun le da vueltas.
“ … Con un aumento del 5,2 %, representa una de las alzas más significativa de lo últimos años en materia de…”
Un café cargado como todas las mañanas, ¿Pan?, ¿Para que?, Un cigarro antes de clases.
“ … La que será interpretada por la actriz Margaret Faith Parker…”
Gira inmediatamente, es casi un reflejo, ahí esta ella, le mira desde la pantalla, Ella, la misma mujer que le sonríe desde el retrato en su velador.
La mujer de su vida.
La mujer de sus sueños.
Literalmente.
Santiago, Chile.
Correr, ser uno solo con el ritmo de tu corazón, correr, el uniforme golpeteo de los pies contra el piso, correr, cada paso es una agonía, cada segundo un metro mas, otra bocanada de vida, correr, lo único que pueden hacer, debe ayudarla, debe ponerla a salvo, no podría vivir sin ella.
Miguel despierta sobresaltado, aun siente la presión de la sangre en las sienes, el ahogo del esfuerzo, solo es un sueño, otro de tantos, como todas las noches.
“ … Tres muertos en la colisión de esta mañana en …”
A la ducha a rastras, la cabeza que aun le da vueltas.
“ … Con un aumento del 5,2 %, representa una de las alzas más significativa de lo últimos años en materia de…”
Un café cargado como todas las mañanas, ¿Pan?, ¿Para que?, Un cigarro antes de clases.
“ … La que será interpretada por la actriz Margaret Faith Parker…”
Gira inmediatamente, es casi un reflejo, ahí esta ella, le mira desde la pantalla, Ella, la misma mujer que le sonríe desde el retrato en su velador.
La mujer de su vida.
La mujer de sus sueños.
Literalmente.
Prologo
“¿Realmente queremos escapar a aquello que esta escrito?”
Prologo.
La lluvia cae inmisericorde, las nubes se abren soltando sus lágrimas sobre ellos. La ciudad en penumbras, la mole de la mansión con una bandera en lo alto se yergue enfrente.
Es ella.
Es él.
El no puede evitar estremecerse, se ve tan hermosa, tanto que parece desafiar el infierno que la rodea, hasta el rayo palidece frente a la luz que irradia su sonrisa.
Ella sonríe al verle a salvo, a su lado.
- ¿Quien eres? – Ella le pregunta, mientras su largo cabello castaño se agita al viento.
- Soy Él – Le responde simplemente, asombrado de poder decirlo al fin -¿Quién eres tú?-.
- Soy ella -.
Las lágrimas ruedan por esas mejillas perfectas y se lanza a sus brazos, Él la abraza con fuerza fundiéndose en un profundo beso. La misma naturaleza parece ceder, y ambos olvidan el viento y el frío.
La lluvia acaba, las nubes se desbandan, la mansión desaparece entre los árboles.
Un abismo se abre frente a ellos.
Los gritos, el sonido de las armas.
El terror.
Nada pueden hacer más que correr.
Correr.
Prefacio.
La literatura es una afición complicada, como toda actividad que tiene que ver con la esfera emocional tiene sensaciones y pensamientos infinitos, no hay verdades absolutas, no hay gustos y clasificaciones validas, algunos prefieren la prosa colorida, otros la brutal naturalidad, algunos escriben sobre grandes temas, otros de pequeñas cosas, al final la construcción de mundos da para todo y para todos.
Hace unos años comencé un ejercicio personal, el escribir una novela sin ambiciones, un texto cuya función principal no fuera establecer cánones, remecer conciencias o transmitir alguna clase de posición intelectual. Una obra cuyo único propósito fuera el entretener inocentemente, crear reacciones emocionales puras, fácilmente digerible, que resultara fresca y atractiva justamente para el publico que poco lee y que tan poco es considerado.
Me gusta abrir mercados, es lo que hago en mi vida diaria, creo que es la forma de crecer incluso para las actividades artísticas, en este país tenemos muchas vacas sagradas de las letras, que ven el ejercicio de la literatura como un tema exclusivo de una elite intelectualoide, no abrimos nuevos nichos de publico y después nos quejamos de que sean esas mismas masas las que se niegan a digerir las insufribles obras que normalmente paren nuestros escritores. Obras que siempre parecen estar escritas simplemente para demostración ególatra de la supuesta capacidad intelectual del autor sin buscar una complicidad con el público general.
Vivimos un fenómeno similar en el cine, durante décadas los realizadores se centraron en producir engendros de deprimente contenido político que provocaban rechazo no solamente en aquellos del espectro electoral contrario, no seria hasta la irrupción de películas “comerciales”, que aun siendo orientadas al grueso del publico mantenían una cierta calidad, que tuvimos una saludable empresa fílmica como la que de hoy.
¿Qué pasa en las letras? Seguimos enclaustrados en nichos minúsculos, despotricando contra las obras extranjeras de consumo masivo como las de jk Rowling, Clancy o la reciente Stephanie Meyer que venden en una sola tirada acá en chile mas que todos los autores nacionales. ¿Es acaso que el chileno no sabe leer cosas de “calidad” o es que no sabemos escribir aquello que efectivamente el chileno quiere leer?.
Destino no es una obra maestra, podrá ser tachada de Light, de bolsillo o cualquier otro apelativo, da lo mismo, en este mundo que gravita en la multimedia, busca dar al lector una sensación fílmica, una historia vista desde tres puntos de vista como planos de cámara distintos, si su lectura solo toma un par de horas bienvenida sea, si provoca algunas sonrisas, quizás una tímida carcajada y unos cuantos latidos ligeramente mas rápidos mejor aun, mientras deje un buen sabor de boca me doy por satisfecho.
Así es destino, una novela sin ambiciones, una historia de amor y aventuras actual.
Hace unos años comencé un ejercicio personal, el escribir una novela sin ambiciones, un texto cuya función principal no fuera establecer cánones, remecer conciencias o transmitir alguna clase de posición intelectual. Una obra cuyo único propósito fuera el entretener inocentemente, crear reacciones emocionales puras, fácilmente digerible, que resultara fresca y atractiva justamente para el publico que poco lee y que tan poco es considerado.
Me gusta abrir mercados, es lo que hago en mi vida diaria, creo que es la forma de crecer incluso para las actividades artísticas, en este país tenemos muchas vacas sagradas de las letras, que ven el ejercicio de la literatura como un tema exclusivo de una elite intelectualoide, no abrimos nuevos nichos de publico y después nos quejamos de que sean esas mismas masas las que se niegan a digerir las insufribles obras que normalmente paren nuestros escritores. Obras que siempre parecen estar escritas simplemente para demostración ególatra de la supuesta capacidad intelectual del autor sin buscar una complicidad con el público general.
Vivimos un fenómeno similar en el cine, durante décadas los realizadores se centraron en producir engendros de deprimente contenido político que provocaban rechazo no solamente en aquellos del espectro electoral contrario, no seria hasta la irrupción de películas “comerciales”, que aun siendo orientadas al grueso del publico mantenían una cierta calidad, que tuvimos una saludable empresa fílmica como la que de hoy.
¿Qué pasa en las letras? Seguimos enclaustrados en nichos minúsculos, despotricando contra las obras extranjeras de consumo masivo como las de jk Rowling, Clancy o la reciente Stephanie Meyer que venden en una sola tirada acá en chile mas que todos los autores nacionales. ¿Es acaso que el chileno no sabe leer cosas de “calidad” o es que no sabemos escribir aquello que efectivamente el chileno quiere leer?.
Destino no es una obra maestra, podrá ser tachada de Light, de bolsillo o cualquier otro apelativo, da lo mismo, en este mundo que gravita en la multimedia, busca dar al lector una sensación fílmica, una historia vista desde tres puntos de vista como planos de cámara distintos, si su lectura solo toma un par de horas bienvenida sea, si provoca algunas sonrisas, quizás una tímida carcajada y unos cuantos latidos ligeramente mas rápidos mejor aun, mientras deje un buen sabor de boca me doy por satisfecho.
Así es destino, una novela sin ambiciones, una historia de amor y aventuras actual.
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